Santander (EFE).- Vecinos de Liérganes, Penagos, Santa María de Cayón y otros municipios de los Valles Pasiegos, en Cantabria, protestan con una marcha contra el proyecto del parque eólico Benavieja, que se plantea en esa zona y al que consideran «un expolio del territorio».
Estos vecinos advierten de su impacto en el paisaje, el patrimonio y la calidad de vida local.
Antes de la marcha tanto vecinos de los municipios afectados como de otros lugares de la región se han reunido frente a la iglesia de la Virgen de los Remedios, en Llanos de Penagos, donde han recogido firmas para frenar el proyecto eólico.
Representantes del Colectivo Vecinal contra el Polígono Eólico Benavieja, los convocantes de la marcha, han leído el manifiesto de la iniciativa.
En ese manifiesto han reivindicado que en los valles afectados viven personas cuyo hogar son las montañas y el entorno rural y cuya calidad de vida «empeoraría» con el polígono.
«Son gigantes, no molinos y queremos tierras vecinales, no polígonos industriales. No a la especulación de nuestros montes, no al sacrificio de nuestro territorio, no a los polígonos eólicos, no a Benavieja», han destacado.
«Gigantes, no molinos»
La movilización ha partido a las 11.00 horas desde la iglesia.
Recorrerá a lo largo del día una ruta circular de 14 kilómetros con tres paradas simbólicas en puntos clave del paisaje que, según estos vecinos, se verían afectados de forma irreversible por el polígono eólico.
Una de las portavoces del movimiento vecinal contrario al proyecto, Clara Bárcena, ha dicho que se oponen a este parque eólico «por su impacto medioambiental, contra el patrimonio, la economía local y el turismo».
Y ha criticado «la falta de transparencia» con que se está impulsando.
«Este tipo de proyectos son una explotación y un expolio del territorio», ha advertido esta portavoz del colectivo vecinal, que se moviliza con el lema ‘Son gigantes, no molinos’.
Pancartas, carteles y camisetas han trasladado mensajes como «Cantabria es la montaña. Defiende la montaña, tu tierra» o «Paisaje protegido, defendámoslo».
También se podía leer en las pancartas: «Vecinos, son gigantes no molinos. En los pueblos resistimos», o «Los parques eólicos amenazan nuestra vida. Penagos está en lucha».
Dueños de su territorio
El alcalde de Penagos, José Carlos Lavín, ha asistido a la concentración y a la marcha.
Y ha explicado que «el desastre» que supondría la instalación del polígono eólico «es total».
Lavín, de Unión por Penagos, espera que el resto de ayuntamientos afectados, que son Liérganes, Cayón, Villaescusa y Astillero, se sumen a este movimiento en contra.
«Creemos que los vecinos tienen que ser también dueños de su territorio y tienen que decidir las infraestructuras que se ponen», ha reivindicado.
Lavín ha denunciado que la energía que se generaría con esos molinos no sería para el disfrute de los vecinos de esos municipios, sino para otros lugares.
También ha opinado que «no se puede sobrecargar las zonas despobladas con estas infraestructuras».
El proyecto
El proyecto, impulsado por Araste SPV 2021 SLU, filial de Repsol Renovables, fue publicado en el BOE el 14 de julio y está en información pública 30 días.
Contempla una potencia instalada de 86,8 megavatios, con 14 aerogeneradores de hasta 200 metros de altura.
También prevé una línea de alta tensión de 220 kV que atravesaría cinco municipios: Liérganes, Penagos, Santa María de Cayón, Villaescusa y Astillero.
Parte de la zona afectada, según advierten los vecinos que se oponen, está muy próxima a espacios protegidos de la Red Natura 2000, como las Zonas de Especial Conservación (ZEC) Río Miera, Río Pas y Montaña Oriental.
Además, está próxima a áreas de gran valor ecológico, como la Bahía de Santander, Peña Cabarga y el hayal de Esles.
