Imagen facilitada por la oficina del líder supremo iraní del ayatolá Ali Jamenei (c), acompañado por comandantes de las fuerzas armadas, en la ceremonia de graduación de la Universidad de Oficiales de las Fuerzas Armadas, este lunes en Teherán. EFE/EPA/Oficina del líder supremo iraní

El líder supremo iraní dice que el caso Amini es “desolador” pero critica las protestas

Teherán (EFE).- El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha asegurado este lunes, en sus primeras declaraciones desde la muerte hace dos semanas en una comisaría de la joven Mahsa Amini, que el suceso fue “desolador” pero ha calificado las protestas que se han desencadenado tras su muerte como “no normales”.

En un mensaje difundido a través de su cuenta en redes sociales, con motivo de su intervención en un acto de la Universidad de Oficiales de las Fuerzas Armadas, Jamenei ha señalado que la reacción adecuada no era que “algunos crearan inseguridad, incendiando mezquitas, bancos y vehículos particulares”

El líder religioso ha afirmado también que las protestas estaban “planeadas” y ha acusado directamente a Estados Unidos e Israel.

“Declaro públicamente que los recientes disturbios y agitaciones fueron una conspiración diseñada por EE.UU; el usurpador y falso régimen sionista; sus mercenarios y algunos iraníes traidores que viven en el extranjero y les ayudaron”, ha denunciado en su cuenta de Twitter.

Además ha defendido a la Policía y a los basijis (milicias paramilitares leales al régimen iraní) “por hacer su deber”, aunque la ONU ha asegurado que llegaron a usar munición real para reprimir las protestas.

Clases suspendidas en la Universidad Tecnológica de Sharif

Una de las principales universidades de Teherán anunciaba hoy la suspensión de las clases presenciales, después de que anoche fuese escenario de fuertes enfrentamientos entre los estudiantes y las fuerzas de seguridad, por la muerte de Mahsa Amini.

Según informó anoche en sus redes sociales la Universidad Tecnológica de Sharif, se escucharon disparos en los alrededores del centro y se aconsejaba a los estudiantes no salir de las instalaciones porque “la situación es peligrosa”.

Los hechos comenzaron a primera hora de la tarde. La Universidad ha informado de que horas después del comienzo de una manifestación, apareció un contingente de las fuerzas de seguridad, sin uniformes, en furgonetas y “dispararon bolas de pintura desde las verjas hacia dentro de la universidad”.

Las protestas se alargaron hasta más allá de la media noche.

La agencia estatal IRNA ha asegurado que en las protestas de ayer se lanzaron “eslóganes duros y destructivos”, pero no ha ofrecido más detalles.

El Ministro de Ciencia, Investigación y Tecnología, Mohammad Ali Zolfi Gol, visitó el centro para hablar con los estudiantes y la Policía.

Las protestas se extienden entre los estudiantes

Las principales universidades de país recuperaron este sábado las clases presenciales que habían sido suspendidas hace una semana por las protestas desencadenadas tras el caso Amini.

Pero durante el sábado y el domingo se produjeron nuevos incidentes en varias universidades, además de en la de Sharif.

En otro importante centro universitario los estudiantes han estado protestando en los espacios abiertos, golpeando en suelo con los pies y elevando el puño al aire, en movilizaciones pacíficas, con llamamientos a un cambio de sistema, según ha revelado a Efe una fuente educativa que prefirió mantener el anonimato.

Amini, de 22 años, fue detenida el martes 13 por la Policía de la moral por no llevar bien el velo y murió tres días después en un hospital tras sufrir un infarto, bajo custodia policial.

Desde entonces se han repetido protestas en docenas de ciudades de todo el país, y aunque su fuerza ha disminuido en los últimos días siguen ocurriendo.

Una joven sostiene un cartel con la imagen de la fallecida Mahsa Amini durante una protesta organizada en Beirut por grupos feministas, en apoyo a las manifestaciones en Irán. EFE/EPA/Wael Hamzeh

Represión policial

Al grito de “Mujer, vida y libertad” miles de jóvenes han estado protestando contra las leyes que imponen el velo obligatorio y pedido más libertades.

Además, eslóganes como “Muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y “No queremos la República Islámica” han ido ganado protagonismo.

La Policía ha reprimido las movilizaciones con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real.

Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el internet fijo se ha visto muy ralentizado.

La televisión estatal iraní afirmó hace más de una semana que 41 personas han fallecido, pero la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92.