El exfiscal antimafia, Pietro Grasso (c), en una imagen de archivo. EFE/ Angelo Carconi

El exfiscal antimafia considera “casi imposible” que Messina Denaro revele secretos de Cosa Nostra

Cristina Cabrejas |

Roma (EFE).- El exfiscal nacional antimafia Pietro Graso asegura en una entrevista con EFE que con la detención del “jefe de jefes” Matteo Messina Denaro, prófugo durante 30 años, no se acaba la mafia siciliana y que, aunque sería importantísimo, no revelará ninguno de los secretos que sólo él conserva de los años más oscuros de Cosa Nostra.

A Grasso, quien también fue presidente del Senado durante su paso por la política, la captura de Messina Denaro le recuerda las fuertes emociones sentidas el 13 de julio de 2016, cuando como fiscal nacional antimafia vivió la detención, después de 43 años huido de la justicia, del anterior “capo” de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano.

La captura de Messina Denaro “es uno de los golpes más importantes realizados por los carabineros y la policía judicial de los últimos tiempos. He revivido las emociones de 2006. Se trata de la coronación de un gran objetivo después de tanto sacrificio, tanto trabajo, pacientes esperas y también fracasos…”, explica Grasso, que desde que comenzó como magistrado en Palermo ha dedicado su vida a la lucha contra la mafia.

Sobre la incredulidad que suscita que mafiosos de tal calibre puedan permanecer escondidos en la misma Sicilia durante décadas, el exfiscal nacional antimafia responde que es mucho más fácil quedarse en el territorio “donde les protegen las personas con las que hacen negocios. En el caso de Messina Denaro, en la provincia de Trapani se le consideraba un benefactor, uno que daba oportunidades de ganar dinero pertenecieran o no a la asociación criminal”.

Imagen facilitada por los Carabinieri de la detención, el lunes,  del jefe de Cosa Nostra Matteo Messina Denaro, el hombre más buscado de Italia, siendo arrestado en Palermo, Sicilia, en la clínica en la que recibía tratamiento contra el cáncer que padece.
Imagen facilitada por los Carabinieri de la detención, el lunes, del jefe de Cosa Nostra Matteo Messina Denaro, el hombre más buscado de Italia, siendo arrestado en Palermo, Sicilia, en la clínica en la que recibía tratamiento contra el cáncer que padece. EFE/EPA/CARABINIERI

“Nadie denuncia a quien te hace ganar dinero”, asevera Grasso.

Una brecha de seguridad por su enfermedad

El motivo de su captura después de 30 años prácticamente convertido en un fantasma se debe, según Grasso, a que “se creó una brecha en su sistema de protección porque su enfermedad, el tumor, requería ciertos tratamientos y tuvo que exponerse y registrarse, aunque con un nombre falso, en una clínica de Palermo. Esto creó la oportunidad de la captura, que quizá en Trapani habría sido imposible”.

Grasso explica que según las investigaciones de estos años, en las que él participó, Messina Denaro continuó con las riendas del “mandamento” (como se conocen los territorios en los que la mafia divide Sicilia) de Trapani y a pesar de que se le ofreció ser un jefe todopoderoso, como lo fue Toto Riina, el prefirió quedarse sólo con la gestión de su zona pues esto disminuía las ocasiones para que pudieran traicionarlo.

Para Grasso nunca “fue el jefe de jefes” pero sí el último jefe de los “corleoneses”, heredero de una Cosa Nostra manchada de sanguinarios delitos y que ya no existe con esa estructura, pero sobre todo es el último guardián de los secretos de los estrategia terrorista de los años 90 con los atentados en Florencia y Roma y las bombas que acabaron con la vida de los jueces antimafia Giovani Falcone y Paolo Bosellino en 1992.

Cuartel general de San Lorenzo al que los carabinieri trasladaron al jefe de la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, tras su detención.
Cuartel general de San Lorenzo al que los carabinieri trasladaron al jefe de la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, tras su detención. EFE/EPA/Igor Petyx

“Yo espero que colabore, pero creo que no lo hará. Sería importantísimo para el Estado, pero no será así. Ni siquiera su enfermedad le empujará a colaborar porque recibirá los mismos cuidados que cualquier persona. Para mi es casi imposible”, admite.

La celebración de los sicilianos

Grasso destaca que con tras la captura de Messina Denaro “no hay que hacer pasar la idea de que la mafia desaparece, de que cae el telón sobre Cosa Nostra. Nos gustaría que fuera así, pero por desgracia no es así. Se tiene aún mucho que hacer”.

“Ya hay alguien que le sustituirá. Uno de los llamados regentes, una persona cercana que continuará con las riendas de la organización en Trapani”, añade.

De este lunes histórico, Grasso se queda con la celebración de los sicilianos que aplaudieron a las fuerzas del orden tras la captura y el mensaje de esta jornada: “Ha caído Messina Denaro y con él, el mito de la impunidad y de la invencibilidad de la mafia. Al final la Justicia, con paciencia y sacrificios, logra acabar de capturar a los mafiosos”.