Los Ángeles (EE.UU.) (EFE). El expresidente de Perú Alejandro Toledo, reclamado por la Justicia de su país por delitos de corrupción, seguirá en libertad bajo fianza.
La situación del exmandatario se aclarará cuando se resuelva el recurso de apelación que interpuso hace semanas contra su extradición aprobada por el Departamento de Estado de EE.UU.
El juez Thomas S. Hixson, de la corte federal del Distrito Norte de California, se pronunció este jueves a favor de la defensa del exmandatario peruano, que le había pedido esperar a que el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones, resuelva dicho recurso.
Pidieron su detención
Semanas atrás, el Gobierno de Estados Unidos había pedido a este juez que Toledo ingresara en prisión preventiva, ya que al aprobarse su extradición podía aumentar el riesgo de fuga.
Hixson decidió este jueves mantener la libertad de Toledo aunque aseguró que si el Noveno Circuito determina que la extradición debe seguir adelante, ordenará al expresidente peruano que se entregue.

Tanto el propio Toledo, que compareció virtualmente, como su abogado, aseguraron que el expresidente se entregará si pierden el recurso de apelación, mientras que los fiscales federales insistieron que fuera detenido.
El argumento de la defensa
La situación de salud de Toledo (76 años) fue otro de los argumentos esgrimidos por sus representantes legales, pues consideran que la resolución final “podría tardar meses”, por lo que “languidecería esperando en una celda”.
Antes de la audiencia de este jueves se supo que Toledo ha presentado una demanda contra la Secretaría de Estado, pero ahora ante una corte de Columbia (EE.UU.).
Supuesta violación de la Quinta Enmienda
El argumento de la defensa de Castillo es querer extraditarlo sin seguir el debido proceso y habiendo, supuestamente, violado la Quinta Enmienda de la Constitución.
Toledo, que fue presidente entre 2001 y 2006, está acusado en su país de recibir decenas de millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando era mandatario.
El expresidente ha sido investigado por lavado de activos, colusión y tráfico de influencias por contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
Detenido en 2019
El exmandatario fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, pero salió de la cárcel al serle concedida la libertad bajo fianza.
En septiembre pasado, la Justicia de EE.UU. aprobó su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida.
Pero la decisión final quedó en manos del Departamento de Estado, que concedió la extradición el pasado 23 de febrero.
Su participación en escándalo de Odebrecht
En el capítulo peruano del “Caso Odebrecht”, el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, también estuvieron implicados otros expresidentes.
Los señalados son Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori.