Brasilia (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió suspender definitivamente su viaje a China hasta que se recupere de la “bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A” que padece y de la que mejora progresivamente.
“Por recomendación médica, el presidente Lula decidió posponer su viaje a China. El aplazamiento ya ha sido comunicado a las autoridades chinas con la reiteración del deseo de programar la visita en una nueva fecha”, indicó el Gobierno en una nota.
El mandatario progresista, de 77 años, ya anunció el viernes que aplazaría un día su viaje al gigante asiático, previsto inicialmente para este sábado, debido a una “neumonía leve”.
Lula fue al hospital el jueves “con síntomas gripales”, tras una intensa agenda que le llevó esta semana a los estados de Pernambuco (noreste) y Río de Janeiro (sureste).
Tras una evaluación clínica, le fue diagnosticado una “bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A” y dio inicio a un tratamiento con antibióticos.
En un primer momento el viaje a China se mantuvo, pero después de una “revaluación” realizada este sábado y a pesar de presentar una “mejoría clínica”, el servicio médico de la Presidencia recomendó posponerlo “hasta que finalice el ciclo de transmisión viral”.
El jefe de Estado pretendía viajar a China, mayor socio comercial de Brasil desde 2009, con varios de sus ministros y una delegación récord de 240 empresarios y cerca de medio centenar de congresista.
La visita incluía eventos en Pekín y Shanghái.
Entre los actos previstos figuraba un encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping, y un foro económico con entre 400 y 500 empresarios de ambos países.
En el encuentro con Xi, estaba programada la firma de unos 20 acuerdos en el área comercial, protocolos fitosanitarios, tecnología, desarrollo, transición energética y otros ámbitos de colaboración en el marco de la asociación estratégica bilateral.
A su vuelta a Brasil, Lula tenía prevista, para el día 31 de marzo, una escala en Emiratos Árabes Unidos, donde mantendría reuniones con autoridades locales, pero todo apunta a que también fue cancelada ante al cuadro de salud del gobernante brasileño.
