Sofía (EFE).- El partido populista conservador GERB, del exprimer ministro Boiko Borisov, ganó las elecciones generales de Bulgaria de este domingo, las quintas en dos años, con un 26,7 % de los votos, delante del reformista bloque PP-BD, con un 24,7 %.
Con el 81 % del escrutinio completado, el tercer partido más votado fue en contra de todo pronóstico el ultranacionalista Vazrazhdane (Resurrección), con el 14,6 %, delante del movimiento de Derechos y Libertades DPS, con el 12,7 %.
Detrás de estas fuerzas entraron en el Parlamento de 240 escaños los socialistas (excomunistas) del BSP, con el 9 %, y de forma sorpresiva también los populistas del ITN, con el 4,2 % de los votos.
Baja participación
La participación en estas elecciones fue especialmente baja, con cerca del 40 % entre los 6,6 millones de personas con derecho a voto dentro y fuera del país, una señal del hartazgo ciudadano con la clase política tras dos años de crisis política casi permanente.
Con los resultados de estas nuevas elecciones, que no varían mucho de las anteriores en 2022, la formación de un gobierno estable seguirá siendo una tarea muy complicada.
La fórmula más sencilla sería una coalición entre Borisov y el bloque reformista liderado por el también exprimer ministro Kiril Petkov.
Sin embargo, el PP-DB de Petkov descarta una cooperación con el GERB de Borisov, al que consideran ser el responsable de instalar en Bulgaria un sistema de gobierno corrupto cercano a las mafias y oligarquías locales durante sus doce años en el ejecutivo, entre 2009 y 2021.
Mientras, el país balcánico, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, seguirá gobernado por un ejecutivo interino nombrado por el presidente, el exgeneral prorruso Rumen Radev, que así mantiene una inusual influencia sobre el gobierno.
