Carros blindados circulaban por una carretera cercana a Bajmut. EFE//Oleg Petraasyuk

Los mercenarios de Wagner no abandonarán aún Bajmut ante las amenazas de Moscú

Moscú (EFE).- El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, confirmó hoy que sus unidades de mercenarios no abandonarán esta medianoche aún sus posiciones en la ciudad ucraniana de Bajmut pese a no haber recibido aún toda la munición prometida, porque Moscú ha dejado claro que lo consideraría una “traición a la patria”.

Así lo ha asegurado Prigozhin, en un video en su canal de Telegram : “No nos iremos de Artiómovsk (nombre en ruso de Bajmut), insistiremos unos días más, lucharemos”.

No obstante, el responsable de los Wagner ha denunciado que, a pesar de que el domingo la recibió promesa de Moscú de que recibirían todas las armas y municiones necesarias para seguir luchando en Bajmut, finalmente solo les llegará “el 10 % de lo que pedimos”.

Captura de un vídeo difundido por el grupo de mercenarios Wagner. EFE

“Simplemente nos engañaron descaradamente”, ha lamentado Prigozhin, quien amenazó el viernes pasado con retirar sus unidades de Bajmut ante la escasez de munición y la muerte “sin sentido” de sus hombres en esta ciudad ucraniana.

Traición a la patria

El mercenario ha revelado que Moscú les ha remitido una orden de combate en la que se dice “claramente” que el abandono de las posiciones se interpretará como una “traición a la patria”.

También ha comentado que, en medio de estas amenazas de Moscú, “una de las unidades del Ministerio de Defensa ha huido hoy de uno de los flancos” en Bajmut, protegidos por las Fuerzas Aerotransportadas y se ha preguntado “quién es el verdadero traidor”.

Según Prigozhin, las fuerzas ucranianas están “desgarrando los flancos” en dirección a Bajmut, donde quedan aún 2,36 kilómetros cuadrados por tomar, y se están reagrupando en la vecina región de Zaporiyia, con vistas a la esperada contraofensiva.

El empresario volvió a arremeter contra la cúpula militar rusa en su ya viejo enfrentamiento con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, al afirmar que un “soldado no debe morir por la estupidez absoluta de su jefatura”.

En su opinión, las órdenes que reciben los mandos en el terreno son “simplemente absolutamente criminal”.