Belgrado (EFE).- Decenas de manifestantes serbios han vuelto a concentrarse hoy frente a los Ayuntamientos de dos municipios del norte de Kosovo que están custodiados por soldados de la OTAN, para pedir la retirada de los alcaldes de la mayoría albanesa, cuya autoridad no reconocen.
Soldados de la KFOR, la misión de la OTAN en la zona, han reforzado las barreras de metal con alambre de cuchilla frente a la instalación municipal de Zvecan.
En esa localidad, se produjeron el lunes choques con manifestantes violentos que dejaron más de 80 heridos, 30 de ellos soldados.
Ante el aumento de las tensiones, la OTAN ha anunciado que reforzará su misión en los próximos días con 700 nuevos soldados en el norte de Kosovo, un contingente que podría mantenerse “durante mucho tiempo” según ha señalado hoy el Jefe del Estado Mayor de la Defensa de Italia, Giuseppe Cavo Dragone.

El primer ministro rechaza retirar a los alcaldes
Además, están presentes en la zona unidades de la policía especial de Kosovo con vehículos blindados, cuya marcha reclaman también los serbios, nacionalidad minorítaria en Kosovo pero principal comunidad en el norte del país.
Entre los manifestantes están los empleados serbios del Ayuntamiento, al que no tienen acceso desde que el pasado viernes la policía kosovar rompiera a la fuerza el bloqueo de los serbios para permitir el paso a los alcaldes.
Los regidores fueron elegidos en abril en unas elecciones que los serbios boicotearon y en las que la participación apenas fue del 3 %.
Numerosos ciudadanos están reunidos también frente a los edificios municipales de las localidades de Leposavic y de Zubin Potok, en protesta por los comicios.
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, rechazó anoche la posibilidad de retirar a los alcaldes.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce.
Ambos países negocian la normalización de sus relaciones sobre un nuevo plan de la UE, apoyados por Estados Unidos.