Jartum (EFE).- Los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) continuaron este viernes en Jartum pese a la tregua en vigor, que expira el sábado, y tras la suspensión de las negociaciones entre ambos bandos por violar reiteradamente los armisticios acordados.
Testigos indicaron a EFE que los disparos de artillería pesada y los bombardeos retumbaron en la capital sudanesa y en el sur de las vecinas Jartum Norte y Um Durman, donde se encuentran las principales guarniciones de las FAR.
Asimismo, aviones de combate sobrevolaron la zona del este del Nilo, donde también se encuentran desplegadas unidades de los paramilitares, que han acusado a las Fuerzas Armadas de atacar sus posiciones a pesar de la tregua acordada el pasado día 20 de mayo y que vence la tarde del sábado.
La violencia no ha cesado en ningún momento desde que estallaron los combates el pasado 15 de abril, pese a las múltiples treguas acordadas y los compromisos de las partes beligerantes de permitir el acceso de la ayuda humanitaria y de proteger a la población civil, la más azotada por el conflicto.

El Ejército de Sudán dice estar “sorprendido” por la suspensión de las conversaciones de paz
Las violaciones de esta última tregua, precisamente, fue el motivo por el que Arabia Saudí y Estados Unidos, que ejercen como mediadores en un diálogo entre representantes del Ejército y las FAR en la ciudad saudí de Yeda, suspendieran este jueves las conversaciones.
La medida fue tomada el mismo día en el que 18 personas fueron asesinadas, pese a los llamamientos de la comunidad internacional para que la seguridad de los civiles sea garantizada.
El Ejército de Sudán dijo estar “sorprendido” por este de Arabia Saudí y Estados Unidos de suspender las conversaciones de paz en las que ejercen de mediadores con las partes beligerantes, algo que “no ayuda” a alcanzar una solución al conflicto desatado el pasado 15 de abril.
En un comunicado, el Ejército sudanés dijo que el jueves presentó una propuesta a los mediadores de manera extraoficial para garantizar la implementación de los ceses de hostilidades y para “establecer una base para continuar las negociaciones”, pero fue ignorada por Arabia Saudí y Estados Unidos.
Asimismo, el Ejército sudanés ya anunció el 31 de mayo su retirada de las negociaciones, al acusar a los paramilitares de no adherirse a la tregua y a los compromisos acordados durante las negociaciones.
La interrupción de las conversaciones, que en principio es temporal, no significa la suspensión de la tregua, si bien no ha sido respetada en ningún momento desde que entró en vigor, pero sí dificultará una nueva prórroga del cese de hostilidades.

El embajador sudanés en Washington condena las sanciones impuestas al Ejército por EE. UU.
El embajador de Sudán en Washington, Mohamed Abdalá Edris, condenó que la Administración de Estados Unidos impusiera sanciones económicas y de visados contra el Ejército del país africano y algunas de sus empresas asociadas, dijo el diplomático a la cadena estatal de televisión Sudan TV.
Se trata de la primera reacción oficial a la decisión estadounidense, anunciada el jueves ante la falta de compromiso del Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) con la implementación del alto el fuego en vigor y la obstaculización de los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto.
En este sentido, el embajador sudanés defendió que las Fuerzas Armadas sí han respetado los acuerdos alcanzados en la ciudad saudí de Yeda con las FAR a través de la mediación de Estados Unidos y Arabia Saudí, y afirmó que el Ejército se retiró de ese diálogo hace dos días tras acusar a los paramilitares de infringir la tregua.
El Gobierno estadounidense impuso sanciones económicas y restricciones de visado contra el Ejército y las FAR, a los que acusa de estar perpetuando la violencia, y anunció también la publicación de una nueva alerta sobre los riesgos de hacer negocios con el país.
Más de 850 muertos por el conflicto, según la ONU
De acuerdo con la ONU, el conflicto ha dejado al menos 850 muertos, más de 5.500 heridos y ha provocado el desplazamiento interno y externo de más de 1,3 millones de personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la cifra de muertos, que se actualiza a partir de los datos del Ministerio de Salud del país, podría estar muy por debajo del número de víctimas reales causadas por los enfrentamientos.
El portavoz de la organización, Tarik Jašarević, dijo hoy en una rueda de prensa en Ginebra que las víctimas que se han registrado hasta ahora (850 muertos y 5.500 heridos) sólo se corresponden con los números aportados por los hospitales que siguen funcionando en Sudán.