Bangkok (EFE).- El Tribunal Constitucional de Tailandia aceptó este miércoles una reclamación contra el partido Avanzar (Move Forward), ganador de las elecciones de mayo, por “tratar de derrocar” el sistema democrático del país, lo que puede suponer la disolución del partido e inhabilitación de sus líderes.
La denuncia contra la formación se produce debido a su propuesta de reformar la ley de lesa majestad, según un comunicado del Tribunal Constitucional, y ha sido aceptada por el tribunal un día antes de que el Parlamento se reúna para elegir al primer ministro.
El partido, liderado por Pita Limjaroenrat y que tiene 15 días para responder al tribunal, está acusado de “tratar de derrocar el sistema democrático con su Majestad el rey como jefe del Estado”, según el artículo 49 de la Constitución.
La decisión de Constitucional se produce el mismo día en el que aceptó otra denuncia contra Pita, el principal candidato a primer ministro, por tener supuestamente unas acciones en un medio de comunicación, algo prohibido por las normas electorales y que podría suponer una pena de hasta 10 años de cárcel y su inhabilitación durante 20.
El acoso judicial contra Avanzar, un partido progresista que busca reformas prodemocráticas en el país, comenzó antes de las elecciones del pasado 14 de mayo y se agudizó tras su vitoria ocurrida de mantera imprevista.
Pita encabeza una coalición de ocho partidos que suman 312 de los 500 diputados de la Cámara de Representantes, electos en los comicios.
Sin embargo, esta amplia mayoría en la cámara baja no es suficiente para ser elegido como el próximo mandatario ya que en el proceso de selección también participan los 250 miembros del Senado, elegido integralmente por la extinta junta militar (2014-2019).
Avanzar, heredero del partido disuelto Future Forward, no cuenta con muchas simpatías entre el Senado, lo que podría enterrar la elección de Pita, que requiere un mínimo de 376 apoyos.
Las causas judiciales contra Avanzar y su líder recuerdan al caso de Future Forward, que fue disuelto en febrero de 2020 por orden judicial y sus líderes, incluido Thanathorn Juangroongruangkit, fueron inhabilitados durante 10 años bajo la acusación de haber recibido un préstamo ilegal.
La decisión fue criticada por la Unión Europea y Estados Unidos y desencadenó las manifestaciones prodemocráticas lideradas por los estudiantes en 2020 y 2021.
Frente al escenario de que el Parlamento no llegue a votar con la mayoría suficiente, Tailandia podría volverse a ver abocada a acudir de nuevo a las urnas, afirmó a principios de junio el vice primer ministro interino, Wissanu Krea-ngam.
