Bruselas, (EFE).- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) iniciaron este lunes el debate de la propuesta del jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, de dedicar 5.000 millones anuales, a lo largo de cuatro años, para seguir cofinanciando armamento para Ucrania y garantizar así el apoyo a más largo plazo.
“Proponemos la creación de una sección dedicada del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) para proporcionar hasta 5.000 millones anuales en los próximos cuatro años”, anunció Borrell en una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros comunitarios de Exteriores, centrado especialmente en los compromisos de seguridad que la UE está dispuesta a dar a largo plazo a Ucrania.
Borrell explicó que se trata de seguir utilizando “la misma herramienta”, el FEAP, por el que la UE está cofinanciando material letal y no letal para Ucrania desde que empezó la invasión rusa, en febrero de 2022.
“Ha estado funcionando muy bien y vamos a seguir usándolo, pero con un capítulo dedicado con unos fondos específicos, que se pueden estimar según las cifras que he mencionado”, afirmó el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Seguridad.

El FEAP se nutre de aportaciones de los Estados miembros y es una herramienta al margen del presupuesto comunitario.
La semana pasada, durante la cumbre de la OTAN en Lituania, el G7 y otros países respaldaron un acuerdo para mantener su apoyo a largo plazo a Ucrania, que enmarcará futuros acuerdos bilaterales de seguridad con Kiev.
La propuesta de hoy responde a “la evaluación de las necesidades y el coste de nuestro compromiso de seguridad a largo plazo con Ucrania”, manifestó Borrell.
Según explicó, los ministros deberán ahora evaluar la iniciativa y se espera que la debatan en profundidad en la reunión informal que celebrarán a finales de agosto en la ciudad de Toledo, bajo presidencia española del Consejo de la UE.
El Consejo de Exteriores, que escuchó en una videoconferencia con el ministro ucraniano, Dmitro Kuleba, la última hora de la guerra, condenó que Rusia “siga cometiendo atrocidades” contra la población y que esté destruyendo silos de cereales en el puerto de Odesa tras haberse retirado unilateralmente del acuerdo para que Ucrania pueda exportar su grano por el mar Negro.
“Afecta también a las personas más vulnerables del mundo” que dependen del cereal ucraniano, dijo Borrell, que alertó de que el planeta “afronta de nuevo un problema creado por el hombre de seguridad alimentaria”, mientras Rusia “utiliza el hambre como arma” y se beneficia de la subida de los precios de productos agrícolas.
“Creemos que la comunidad internacional debería responder con decisión a este intento deliberado de (el presidente ruso, Vladímir) Putin de dejar morir de hambre a poblaciones en el mundo para ganar un dinero extra o combatir una guerra ilegal”, enfatizó.
Relaciones con Turquía
Los ministros de Exteriores también discutieron hoy la relación con Turquía, después de que este país levantara el veto a la adhesión de Suecia a la OTAN y lo vinculara a que la UE acelerara su proceso de integración en la Unión, paralizado desde 2018.
Desde entonces, Bruselas siempre ha dejado claro que la ampliación de la Alianza Atlántica y de la UE son procesos separados que no se pueden vincular, pero el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sí ha mostrado la voluntad de relanzar la relación con Ankara.
Ello puede pasar, según dijo hoy Borrell, por la liberalización de visados de los ciudadanos turcos para viajar a la Unión Europea y por la revisión del acuerdo sobre la unión aduanera.
Estas “son seguramente las dos cosas más importante que Turquía puede plantear en un futuro inmediato”, dijo Borrell.

Sin embargo, el jefe de la diplomacia europea puso también condiciones poder avanzar en estas demandas de Turquía.
Entre ellas, que Ankara retome las negociaciones con Chipre para solucionar el conflicto por la partición de la isla, que según la UE debe pasar por la creación de una federación bizonal y bicomunal y no por formación de dos Estados, tal y como pide Ankara.
Borrell también reclamó a Turquía que haya “una desescalada de la tensión en el Mediterráneo oriental”.
Este jueves, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también intervino por videoconferencia en la reunión para tratar “el nivel de cooperación” entre Washington y la Unión Europea “en respuesta a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, según indicó Borrell.
Añadió que, con Blinken, debatieron, asimismo, sobre China y “diferentes cuestiones en las que nuestra unidad es el mayor activo”.
“Junto a Estados Unidos, estaremos totalmente comprometidos en apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. También debatimos el alcance e implicación coordinados con otros socios globalmente”, concluyó.