Kiev (EFE).- Rusia lanzó esta madrugada una nueva oleada de drones y misiles contra la ciudad sureña de Odesa, a orillas del Mar Negro, que pese a haber sido interceptados han causado al menos heridas a tres personas, según informaron las autoridades.
El ataque se produjo sobre la 01.00 hora local (23.00 GMT), según anunció la Fuerza Aérea de Ucrania, que afirmó que los ataques se realizaron con quince drones Shared de fabricación iraní y ocho misiles Kalibr.
La caída de fragmentos de los misiles dañó el dormitorio de un instituto educativo y un hipermercado en el centro de la ciudad.

Los tres heridos trabajaban en el supermercado.
El gobernador de la región de Odesa, Oleh Kiper, dijo que los ataques provocaron múltiples incendios en la ciudad y que las explosiones rompieron las ventanas de varios edificios.
El gobernador informó que con anterioridad la Fuerza Aérea ucraniana tenía conocimiento de un ataque con tres drones que se dirigían a Odesa y un cuarto más al sur, hacia la ciudad de Yuzhne.
Bombarderos estratégicos rusos patrullan el Báltico y el océano Glacial Ártico
Bombarderos estratégicos rusos Tu-160, Tu-95MS y Tu-22M3 realizaron vuelos rutinarios de patrullaje sobre aguas neutrales de la mares Báltico, de Noruega, Barents y otros del océano Glacial Ártico, afirmó este lunes el Ministerio de Defensa ruso.
El vuelo más largo duró más de siete horas, según el comunicado de Defensa.
Durante la misión de patrullaje, cazas Su-35S, Su-27 y MiG-31 de las Fuerzas Aeroespaciales y de la aviación naval de la Armada escoltaron a los bombarderos.
“Todos los vuelos se llevaron a cabo en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo”, declaró el comandante en jefe de la aviación ruso de largo alcance, teniente general Serguéi Kobilash.
Este lunes el Gobierno de los Países Bajos informó de que dos cazas F-16 despegaron para interceptar sendos bombarderos rusos que volaban hacia el espacio aéreo neerlandés y que Dinamarca detectó pero dieron la vuelta sin entrar en el espacio aéreo de la OTAN.
“Esto no sucede con frecuencia, pero el incidente de hoy demuestra la importancia de un despliegue rápido. Los F-16 están en espera las 24 horas del día y pueden despegar en cuestión de minutos e interceptar un avión no identificado”, declaró el Ministerio de Defensa neerlandés.