Niamey (EFE).- Al menos 17 militares nigerinos murieron y otros 20 resultaron heridos este martes al caer en una emboscada de un grupo terrorista en la comarca de Torodi, en la región de Tillabéri, en el oeste del país, informó en un comunicado el Ministerio nigerino de Defensa.
El ataque se produjo alrededor de las 13:30 horas, cuando un destacamento de las Fuerzas Armadas Nigerinas que se desplazaba entre Boni y Torodi fue sorprendido por los terroristas cerca de la localidad de Koutougou, a 52 kilómetros al suroeste de Torodi.
Según la nota, los militares nigerinos reaccionaron “con rapidez” y contaron con el apoyo de una operación aérea y terrestre que permitió disminuir los daños.
Por parte de los terroristas, se estima que más de un centenar fueron neutralizados al destruir dos convoyes de más de cincuenta motos cada uno, subrayó el comunicado.
El pasado domingo, murieron siete miembros de la Guardia Nacional de Níger en otra emboscada tendida por elementos terroristas contra un destacamento militar en la localidad de Abalak, en la región de Tahoua, en el centro sur del país.
Además de la inseguridad, Níger sufre una crisis política desde el pasado 26 de julio cuando una junta militar encabezó un golpe de Estado que derrocó al presidente, Mohamed Bazoum, y suspendió la Constitución.

El primer ministro elegido por la junta de Níger dialoga con el Gobierno de Chad en Yamena
El presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, recibió en Yamena al primer ministro nigerino nombrado por la junta militar que lideró el golpe de Estado del pasado 26 de julio, Mahamane Lamine Zeine, después de que el Gobierno chadiano se mostrase a favor del diálogo para resolver la crisis en ese país.
“Hemos constatado el fuerte compromiso de Chad para apoyar a Níger en este momento tan crítico”, señaló Zeine en declaraciones recogidas por la televisión estatal chadiana la pasada noche.
“Los intercambios con las autoridades chadianas han sido fructíferos”, añadió.
Por su parte, el primer ministro de Chad, Saleh Kebzabo, se mostró “feliz” por la visita del nigerino e insistió en que su país favorecerá “las opciones diplomáticas” para resolver la crisis de Níger.
“Las opciones militares pueden agravar la situación en toda la región del Sahel”, dijo Kebzabo a la radio estatal de Chad.
El ministro de Defensa de Chad, Daoud Brahim Yaya, ya aseguró el pasado día 4 que su país no apoyará una intervención militar en Níger, opción que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) tiene sobre la mesa, y abogó por el diálogo.
Hasta el momento, la junta militar ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro y formar un Gobierno transitorio, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta “instantánea” y “enérgica”.
Las posibles acciones militares han dividido a la región, donde los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países vecinos gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
Además de Chad, Guinea-Conakri, Argelia y Cabo Verde también han rechazado esa intervención militar, abogando en su lugar por el diálogo.
Níger, cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar
Níger se ha convertido en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.
Desde la muerte del expresidente chadiano Idriss Déby, el país ha estado liderado por su hijo, Mahamat Idriss Déby Itno, de 39 años, quien anuló la Constitución y disolvió el Gobierno y el Parlamento.
Chad celebró entre agosto y octubre de 2022 un diálogo nacional para acordar las bases de la vuelta al orden constitucional, que fue muy criticado y boicoteado por la oposición y grupos rebeldes.
En él se acordó que la transición se extendiese dos años más a partir del pasado 20 de octubre y que Déby Itno fuese investido presidente interino.