Kiev (EFE).- Rusia sigue castigando la ciudad y la región de Jersón que está bajo control del Gobierno ucraniano y ayer lanzó 80 ataques con fuego contra zonas habitadas que provocaron dos muertos y 7 heridos.
“Durante la jornada pasada el enemigo llevó a cabo 80 ataques, disparando 502 proyectiles con lanzamorteros, artillería, (lanzacohetes) Grad, tanques, aviación y drones”, escribió hoy el jefe de la administración militar regional ucraniana, Serguí Lisak, en sus redes sociales.
Ak parece, sesenta de estos proyectiles alcanzaron la ciudad de Jersón.
Según el responsable militar, “el Ejército ruso apunta a apartamentos de zonas residenciales del óblast”.
Pero también han sido objetivo de los ataques “instituciones educativas, una iglesia, un centro humanitario, un centro comercial, un concesionario de coches, una fábrica e infraestructuras críticas de la ciudad de Jersón”.
El óblast ucraniano de Jersón está dividido en dos por el río Dniéper. Rusia controla la margen oriental del río y Ucrania la occidental.
El presidente Volodímir Zelenski denunció la semana pasada el “terror” que Rusia inflige a los habitantes de la margen occidental con ataques constantes contra zonas habitadas.
Ataques en Ucrania central
Además, las defensas antiaéreas ucranianas derribaron anoche 13 drones y un misil sobre el óblast de Ucrania central de Dnipropetrovsk, pero no pudieron evitar que uno de los proyectiles alcanzara su objetivo y destruyera “una infraestructura de producción”.
Según Lisak, “fragmentos de los drones derribados cayeron en el recinto de una empresa industrial, un garaje y un automóvil”.
Por otra parte, el jefe de la administración militar regional también explicó que Rusia ha atacado en las últimas horas con “artillería pesada” el distrito de Nikopol, donde ha provocado daños en al menos dos casas y una infraestructura agrícola.
