El presidente de Chile, Gabriel Biric (c) recibe la nueva propuesta de Carta Magna, en Santiago de (Chile). EFE/ Javier Martin

Chile culmina su segundo proceso constituyente e inicia la cuenta atrás para el plebiscito

Santiago de Chile (EFE).- Chile culminó este lunes su segundo proceso constituyente en una ceremonia sobria en la que el presidente, el izquierdista Gabriel Boric, recibió la propuesta de carta magna elaborada por el Consejo Constitucional y convocó oficialmente el plebiscito para el 17 de diciembre.

Ese día, la ciudadanía decidirá si la aprueba o si la rechaza y se queda definitivamente con la actual, escrita durante la dictadura.

“Se abre el tiempo definitivo de los ciudadanos, que tendrán que decidir de qué manera este texto permitirá abordar los grandes temas de Chile (…) y deberán decidir si la propuesta nos une”, expresó Boric durante su discurso.

El nuevo articulado, impulsado por el conservadurismo neoliberal, fue aprobado la semana pasada en un clima de alta polarización y reflejó las divisiones que han marcado el recorrido de este segundo intento: A su favor votaron el ultraderechista Partido Republicano (22 de 50 escaños) y la derecha tradicional (11 escaños), y en contra, los 17 consejeros de la izquierda oficialista.

Un Segundo Intento Constitucional

El presidente de Chile, Gabriel Biric (c) recibe la nueva propuesta de Carta Magna, en Santiago de (Chile). EFE/ Javier Martin

La ceremonia, marcada por la sobriedad que ha regido a lo largo de este segundo intento constitucional, finalizó con la firma del mandatario del decreto que convoca el plebiscito del próximo mes.

Boric recalcó su “responsabilidad” de que la ciudadanía “pueda expresarse con plena libertad” en esa elección, lo que –dijo– implica generar las condiciones de un proceso electoral “inobjetable y expedito” y que los electores “cuenten con la información necesaria para poder tomar una decisión seria y responsable”.

Los defensores del texto argumentan que garantiza “libertad” y “seguridad” y da “certezas económicas y jurídicas” al país, mientras que sus críticos lo tachan de “partidista” y dicen que perpetúa el modelo neoliberal que instaló la Constitución actual, vigente desde la dictadura (1973-1990) y reformada decenas de veces en democracia.

La presidenta del órgano constitucional, por su parte, señaló en su discurso que el texto presentado hoy “busca hacerse cargo del devenir institucional y del marco jurídico, pero también de los desafíos propios de la época y de las urgencias ciudadanas”.

“Los verdaderos chilenos anhelan con esperanza que se cierre este proceso constitucional y que los políticos dejemos nuestras diferencias ideológicas y programáticas y nos pongamos a su servicio”, agregó Hevia.

La encrucijada constitucional

Fotografía cedida por prensa del Proceso Constituyente de una sesión del Consejo Constitucional chileno, hoy en Santiago (Chile). EFE/PRENSA PROCESO CONSTITUYENTE
Fotografía de archivo cedida por prensa del Proceso Constituyente de una sesión del Consejo Constitucional chileno. EFE/PRENSA PROCESO CONSTITUYENTE

Hasta ahora, las principales fuerzas del oficialismo como el Partido Comunista, la coalición de izquierda Frente Amplio, a la que pertenece Boric, y el Partido Socialista ya anunciaron su voto en contra del nuevo articulado. Para esta tarde se espera la decisión de la Democracia Cristiana, otro de los colectivos de peso en el país.

Este es el segundo proceso constitucional que vive Chile, tras el que concluyó en septiembre de 2022 con un contundente rechazo del electorado a un proyecto escrito por una convención izquierdista.

Si la propuesta finalmente se rechaza en diciembre, seguirá vigente la actual Constitución, que ha sido reformada decenas de veces en democracia pero es cuestionada por su origen dictatorial. El Gobierno del presidente Gabriel Boric ya ha adelantado que no impulsará un tercer proceso.