Jerusalén, (EFE).- Colonos armados atacaron este sábado diez aldeas en Cisjordania ocupada, dejando más de una decena de palestinos heridos de bala, después de que un adolescente israelí de14 años fuera hallado muerto cerca de un asentamiento; la escalada se produce mientras Israel continúa en estado de alerta ante la amenaza iraní de atacar el Estado judío.
Según fuentes médicas de la Media Luna Roja Palestina, más de una decena de palestinos resultaron hoy heridos de bala -cinco en la aldea de Al Mughayir, donde ayer murió un palestino de 25 años en un primer ataque de colonos junto a fuerzas del orden-, y otros cinco en la aldea de Duma, al noreste de Ramala.
Al menos tres más fueron golpeados, y un palestino resultó herido con balas de goma en ataques generalizados -con quema de viviendas y destrozo de coches- según un recuento de la oenegé israelí Yesh Din en otras ocho aldeas: As Sawiya, Qusra, Beitin, Silwad, Sinjil, Beitillu, Turmusaya y Beit Furik.
El primer ministro palestino, Mohamad Mustafa, condenó hoy los ataques de colonos judíos en la Cisjordania ocupada y dijo en un comunicado que “no disuadirán” a los palestinos de “permanecer en su tierra”. Con el inicio de la guerra en Gaza estos ataques han aumentado a más de 700 desde octubre, según OCHA.
Un muerto palestino en Al Mughayir
Estos ataques se produjeron después de un dispositivo de búsqueda hallase esta tarde con un drone el cuerpo sin vida, cerca del outpost de Malachei HaShalom (asentamiento ilegal también bajo ley israelí) del colono de 14 años Benjamin Achimeir, que desapareció ayer a las 6:00 de la mañana cuando salió a pastorear ovejas.
El Ejército israelí informó que la violencia y los enfrentamientos “habían concluido” esta noche y anunció más presencia militar y policial en Cisjordania, según un comunicado.
Según el texto, miembros de las fuerzas del orden israelíes también resultaron heridos en los enfrentamientos que duraron horas, y el Ejército informó del uso de “medios de dispersión antidisturbios” para poner fin a los altercados.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, pidió hoy vía X a los israelíes que no se tomarán “la justicia por su propia mano” y que dejaran a “las fuerzas de seguridad actuar rápidamente en la búsqueda de los terroristas”.
“Los actos de venganza dificultarán la misión de nuestros soldados. La justicia no debe tomarse por su propia mano”, dijo en referencia al operativo de búsqueda para encontrar al responsable de la muerte del adolescente judío, que las autoridades creen que es palestino.
El primer ministro isralí, Benjamín Netanyahu, mandó sus condolencias a la familia, en lo que calificó un “atroz asesinato”, y aseguró que los responsables serán castigados como “cualquiera que dañe a los ciudadanos del Estado de Israel”.
Israel sigue bajo “alerta máxima”
Mientras, el Ejército dijo seguir en “alerta máxima” para protegerse de “nuevas agresiones iraníes”, según dijo hoy en un comunicado el portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, al poco de conocerse la captura por Irán de un carguero en el golfo Pérsico, al que no hizo referencia.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, sí que confirmó la participación de la Guardia Revolucionaria iraní en el secuestro del buque, vinculado con la empresa ‘Zodiac Maritime’ propiedad de un multimillonario israelí, y pidió a la Unión Europea declarar a ese cuerpo militar persa una “organización terrorista”.
Horas después, el ministerio de Defensa aseguró haber incrementado las medidas de seguridad.
La captura ha elevado aún más la tensión en Oriente Medio, y sobre todo en Israel, que aguarda un ataque en represalia tras el bombardeo del consulado de Teheranen Damasco el pasado 1 de abril, que segó la vida de media docena de iraníes.
Pese a la alerta oficial, la población apenas ha alterado en nada su comportamiento: los bares siguen repletos y, esta noche, hay convocada una gran manifestación en Tel Aviv contra el Gobierno de Netanyahu y por el retorno de los rehenes de la Franja de Gaza.
Hamás pide un “alto al fuego permanente” en Gaza
El grupo islamista palestino Hamás informó este sábado a los intermediarios de Egipto y Catar, que trabajan desde hace meses para intentar lograr una tregua en la guerra en Gaza, su rechazo a la última propuesta, mediada por EE.UU., que recibió el lunes pasado y pide un “alto el fuego permanente”.
“En Hamás reafirmamos nuestra adhesión a nuestras demandas y a las demandas nacionales de nuestro pueblo”, dijo Hamás en un comunicado, en el que volvió a reiterar sus cuatro requisitos para un acuerdo: un alto el fuego permanente, la retirada “del ejército de ocupación” israelí de toda Gaza, el regreso de los desplazados del norte de la Franja, y una mayor entrada de ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción.
“También confirmamos nuestra disposición para cerrar un acuerdo”, dice el comunicado, mediante “un intercambio serio y real de prisioneros entre las dos partes”.
Según filtraciones a los medios israelíes y fuentes cercanas a las negociaciones en El Cairo contactadas por EFE, el último acuerdo sobre la mesa incluía seis semanas de alto al fuego, y un primer canje de 40 rehenes por unos 900 presos palestinos; un centenar de ellos con largas condenas.
