Brasilia (EFE).- El Ejército de Brasil reafirmó este viernes su “compromiso” con la democracia, en un acto encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el cuartel desde el que partió el movimiento golpista del 8 de enero de 2023.
“La Fuerza Terrestre reafirma su eterno compromiso con la Nación brasileña en defensa de la patria y de los más caros ideales de la democracia”, declaró general Tomas Paiva, comandante del Ejército.
El acto, en conmemoración del Día del Ejército, se realizó en el Cuartel General de esa fuerza en Brasilia, frente al cual miles de activistas de ultraderecha acamparon tras los comicios de 2022 para exigir un golpe de Estado contra la victoria electoral de Lula.
El líder progresista se había impuesto al entonces presidente Jair Bolsonaro, quien se negó a reconocer su derrota, lo cual llevó a sus seguidores a protestar el resultado y exigir una “intervención militar” para impedir la investidura de Lula el 1 de enero de 2023.
El Ejército de Brasil no escuchó los llamados a un golpe
Ocho días después de la toma de posesión, desde el campamento frente al Cuartel General de Brasilia partió el movimiento que asaltó violentamente las sedes de los tres poderes del Estado, en un intento de forzar un golpe contra el Gobierno recién instalado.
Por esos hechos, 1.232 personas fueron acusadas penalmente y, hasta ahora, 116 han sido condenadas a penas que llegan hasta a 17 años de prisión.
Entre los imputados, figuran algunos militares de alto rango, lo cual llegó a tensar las relaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas, aunque la situación ya se ha normalizado.
De hecho, el general Paiva, único orador en la ceremonia de este viernes, no hizo alusión alguna a esos hechos y subrayó el “respeto” y la “vocación institucional” del Ejército, así como su “compromiso” con los “valores inmutables” de la democracia.
