Londres (EFE).- El Gobierno escocés de poder compartido entre el Partido Nacional Escocés (SNP) de Humza Yousaf y los Verdes ha colapsado, después de que el Ejecutivo autonómico decidiera abandonar su compromiso de reducir los gases de efecto invernadero, según confirmó el ministro principal.
Yousaf había convocado esta mañana una reunión de emergencia de su gobierno para abordar esta ruptura, que obliga al SNP a quedar al frente del poder escocés como gobierno en minoría.
Los dos co-líderes de los Verdes, Patrick Harvie y Lorna Slater, abandonaron la reunión convocada por el ministro principal en su sede de Edimburgo, antes de que ésta empezara.
Los Verdes escoceses han acusado al SNP de “acto de cobardía política” por poner fin al llamado Acuerdo de Bush House, firmado en 2021 por los dos partidos para gobernar Escocia.
El acuerdo de Bute House
“He notificado formalmente a Patrick Harvie y Lorna Slater que pongo fin al acuerdo de Bute House con efecto inmediato”, afirmó el ministro principal en una rueda de prensa en Edimburgo.
Yousaf dijo que la cooperación con los Verdes escoceses duró casi tres años y que el acuerdo de Bute House “sin duda ha aportado una serie de éxitos” y que “los beneficios han superado los compromisos”, pero que ahora “el equilibrio ha cambiado”.
El político nacionalista subrayó que la unión entre las dos formaciones cumplió su propósito y que, después de “una cuidadosa consideración, creo que lo mejor para el pueblo de Escocia es buscar un acuerdo diferente”.
Las promesas se han “hecho trizas”, según los Verdes
El Gobierno escocés anunció la semana pasada que abandonaba su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 75 % para 2030, aunque insistió en que la meta de alcanzar la neutralidad de carbono en 2045 se mantenía firme.
En un comunicado, los Verdes calificaron el Gobierno escocés de “caótico e incompetente, que se está desmoronando ante nuestros ojos mientras los escoceses pagan el precio. Humza Yousaf es demasiado débil para mantener unido a su propio gobierno y es demasiado débil para cumplir con Escocia”.
“Tres años después del Acuerdo de Bute House, las promesas que hicieron el SNP y los Verdes se han hecho trizas. Si bien Humza Yousaf está abandonando el Acuerdo de Bute House, no puede escapar al hecho de que es el SNP el que ha dejado a casi uno de cada seis escoceses en las listas de espera del NHS (sanidad pública), ha destruido los servicios públicos y no ha logrado abordar la crisis del coste de la vida”, añade la nota.
También señala que “nada de esto cambia el hecho de que son los fallos del SNP los que han dejado a los escoceses con facturas más altas, impuestos más altos, menos empleos y un servicio de atención médica al borde del abismo. El colapso de este matrimonio desafortunado era inevitable, pero Escocia necesita un gobierno completamente nuevo”.
“Sólo el partido laborista escocés puede lograr el cambio que Escocia necesita”. puntualiza.
