El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol (c) interviene en una cumbre trilateral junto con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el primer ministro chino, Li Qiang, en la Casa Azul de Seúl (Corea del Sur). EFE/Jeon Heon-Kyun

Seúl, Tokio y Pekín muestran su voluntad de retomar las cumbres trilaterales “de manera regular”

Seú (EFE).- Corea del Sur, Japón y China expresaron este lunes su deseo de retomar sus cumbres a tres “de manera regular y sin interrupción” en un comunicado conjunto al término de la reunión trilateral celebrada entre el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, y los primeros ministros de Japón y China, Fumio Kishida y Li Qiang, respectivamente.

“Reiteramos que promover la institucionalización de la cooperación trilateral mejora las respectivas relaciones bilaterales y fomenta la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región del Noreste Asiático, y ayuda a promover un mundo en el que los países, grandes o pequeños, puedan beneficiarse universalmente”, reza el documento.

Los tres países celebraron sus primeras cumbres de jefes de Gobierno de manera anual entre 2008 y 2012, pero las diferencias entre Seúl y Tokio en torno a las consecuencias del dominio colonial japonés de la península coreana (1910-1945) hicieron que las citas se empezaran a convocar de manera intermitente.

“Diálogo honesto” en la cumbre tripartita

Desde la llegada al poder en 2022 de Yoon, él y Kishida han buscado limar esas diferencias al compás de un refuerzo de la cooperación militar de ambos países con su socio tradicional, Estados Unidos.

A su vez, la falta de transparencia de China en torno a la pandemia y sus orígenes, sumada a la creciente rivalidad entre Pekín y Washington, amplió en los últimos años la brecha entre los tres vecinos, que llevaban sin celebrar una cumbre como esta desde 2019.

Hoy, los tres países han destacado que esta novena cumbre a tres bandas celebrada en Seúl “tiene un importante significado para revitalizar la cooperación trilateral”, según la declaración, que añade que se mantendrán “conversaciones para acelerar las negociaciones para un tratado de libre comercio (TLC) trilateral”, tal y como ya adelantó Kishida en rueda de prensa.

El primer ministro japonés Fumio Kishida (ci) y el primer ministro chino, Li Qiang (cd), llegan a la cumbre trilateral con el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en la Casa Azul de Seúl (Corea del Sur). EFE/Jeon Heon-Kyun

Los tres vecinos decidieron hoy establecer proyectos de cooperación en seis áreas clave: intercambios humanos, desarrollo sostenible, cooperación económica y comercial, salud pública y envejecimiento de la sociedad, ciencia y tecnología, y seguridad y asistencia en materia de desastres.

“Nos estamos esforzando por aumentar el número de intercambios humanos entre los tres países a 40 millones para 2030 mediante la promoción de intercambios en áreas que incluyan la cultura, el turismo y la educación”, explica su vez el documento.

Sin noticias de Taiwán

Las dos áreas que aparentemente depararon resultados más tangibles en términos de cooperación tras la cumbre de hoy fueron el de propiedad intelectual y el de “futuras pandemias”, ya que se firmaron dos memorandos por separado al respecto.

El primer ministro chino, Li Qiang, interviene durante la cumbre trilateral Corea-Japón-China en la Casa Azul de Seúl (Corea del Sur). EFE/Jeon Heon-Kyun

No hubo mención al espinoso tema de Taiwán y la creciente presión china sobre la isla y solo se dedicó un epígrafe a la cuestión norcoreana, que preocupa cada vez más a Seúl y Tokio pero que últimamente genera declaraciones tibias por parte de Pekín, que desde hace años no apoya activar nuevas sanciones de la ONU contra Pionyang.

Ni siquiera el anuncio este lunes de que Corea del Norte lanzará entre hoy y el próximo 3 de junio un nuevo satélite espía empleando tecnología de misiles balísticos -algo que prohíbe la ONU- hizo hablar a Li al respecto en la rueda de prensa posterior a la cumbre.

La declaración se limitó a recordar la importancia de “reafirmar la paz, la estabilidad y la prosperidad en la península coreana y el noreste de Asia” y la “desnuclearización de la península”.