Un agente del Sistema Penitenciario de Guatemala hace guardia, este domingo en un sector de la cárcel de máxima seguridad, en Escuintla (Guatemala). EFE/David Toro

Guatemala traslada a 225 reos para recuperar control de prisión en el sur del país

Ciudad de Guatemala (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Guatemala trasladaron a 225 personas que se encontraban encarcelados en la prisión denominada “El Infiernito”, ubicada a unos 60 kilómetros al sur de la capital del país centroamericano, como parte de los planes para reconvertirla en una de “alta seguridad” y recuperar así su control.

El ministro de Gobernación (Interior) guatemalteco, Francisco Jiménez, indicó que el desalojo se llevó a cabo con el objetivo de “recuperar y reconvertir la prisión en una cárcel de alta seguridad” y subrayó que en la operación encontraron una piscina de cocodrilos.

“El Infiernito”, la cárcel más representativa de Guatemala, será remodelada

De acuerdo a la misma fuente, la cárcel, a la que se le conoce como “El Infiernito” pero cuyo nombre oficial es Centro de Máxima Seguridad Canadá, será sujeto de remodelación próximamente.

En el operativo para trasladar a 225 reos, en su mayoría pandilleros, participaron más de 400 agentes de la Policía Nacional Civil, según confirmaron las autoridades.

Un miembro del Sistema Penitenciario de Guatemala participa en un operativo en un sector de la cárcel de máxima seguridad, en Escuintla (Guatemala). EFE/David Toro

Jiménez explicó en un mensaje en sus canales oficiales que el traslado duró cuatro horas y que en el lugar inicialmente se han encontrado varios objetos ilícitos, incluyendo una “pileta” de “cocodrilos”.

El funcionario dijo que los “objetivos principales” de los operativos eran “la recuperación” del centro penitenciario, que se “había constituido en una prisión que no tenía nada que ver con máxima seguridad”. Además, también trasladar a reos de la pandilla “Mara 18” a otros centros carcelarios para tener un mejor control sobre la organización criminal.

Una cárcel con “total libertad”

Según Jimenez, los hallazgos en el interior del penal mostraron “que había una total libertad en el interior de esta cárcel”.
“Encontramos una granja de animales de patio, que probablemente eran utilizados por los mismos reos para alimentarse. Pero lo más serio es que encontramos en una pileta de cocodrilos, un tema gravísimo porque muestra el descontrol de esta cárcel”, concluyó.

Miembros del Sistema Penitenciario de Guatemala participan en un operativo en un sector de la cárcel de máxima seguridad, en Escuintla (Guatemala). EFE/David Toro

Los operativos llegan una semana después del asesinato del cantante e influencer guatemalteco Jorge Pop, de 18 años, un crimen que consternó al país centroamericano y que se atribuye inicialmente por las autoridades a la pandilla “Mara 18”.

De acuerdo con diversos estudios, miles de comercios en Guatemala sufren extorsión mensualmente por parte de pandilleros, en su mayoría desde las distintas prisiones que se encuentran bajo la supervisión del Ministerio de Interior.

Es por ello que Jiménez indicó que buscan “mecanismos” para que los presos no puedan “cargar teléfonos” ni tener acceso a objetos ilícitos.