Kiev (EFE).- Las tropas ucranianas que defienden el norte de la región de Járkov están contraatacando tras lograr detener el avance ruso en la zona cercana a la frontera ruso-ucraniana.
Mientras, las fuerzas rusas siguen presionado en distintos segmentos del frente en la región oriental de Donetsk y también en el sur.
“Continúan los combates cerca de Liptsi y entre Gliboke y Lukiantsi, así como los asaltos cerca y dentro de Vovchansk”, se lee en el último boletín del Centro para las Estrategias de Defensa de Kiev, que afirma también que “las Fuerzas Armadas de Ucrania contraatacaron cerca de Vovchansk y Staritsia”.
Todas estas localidades están situadas en los dos ejes abiertos por Rusia en la ofensiva transfronteriza que sus tropas lanzaron a mediados del mes pasado contra el óblast de Járkov, que sigue sometida a unos ataques aéreos rusos constantes que golpean con especial dureza la capital regional homónima.
La situación en el este
Mientras, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Washington recoge en su informe de este lunes avances “recientes” rusos “cerca de Vovchansk” y en los alrededores de las ciudades ocupadas de Avdivka y Donetsk, capital de la región homónima del este de Ucrania.
El ISW también ha confirmado un avance “marginal” ruso en la localidad de Krinki, situada en la orilla oriental del río Dnipró en la región sureña de Jersón. Ucrania tiene establecida en esa margen del tramo final del río una cabeza de playa que Rusia intenta destruir con ataques constantes.
Bajas masivas
La presión que sigue ejerciendo Rusia en todo el frente viene acompañada de un número muy alto de bajas, según los balances diarios que ofrece el Estado Mayor ucraniano.
Sólo en las pasadas 24 horas las fuerzas rusas registraron, entre muertos y heridos, 1.270 bajas de soldados a lo largo de la línea de contacto. Hasta la apertura de un nuevo frente en Járkov el mes pasado, la cifra de bajas rusas no solía cruzar el umbral del millar, algo que ahora ocurre prácticamente a diario.
Por lo que respecta a las pérdidas de material militar, Ucrania logró destruir durante la pasada jornada 14 tanques y 47 sistemas de artillería enemigos.
Kiev espera poder estabilizar por completo el frente con la nueva ayuda estadounidense en armas y munición que empezó a recibir hace semanas.
Más de una decena de aliados han confirmado en los últimos días que permitirán a Ucrania golpear objetivos militares situados en territorio de la Federación Rusa, lo que podría habilitar a Ucrania a neutralizar en origen muchos de los ataques que los rusos lanzan desde su propio territorio contra regiones fronterizas como Járkov.
