Personas que pertenecen a la comunidad LGBT+ participan de la Marcha del Orgullo, este sábado en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome

El Orgullo LGTBI de Quito marcha para denunciar la patologización del colectivo en Ecuador

Quito (EFE).- Miles de personas se tomaron las calles de Quito y tiñeron parte de la capital de Ecuador de banderas arcoíris con motivo de la marcha del Orgullo LGBTI, este sábado, para denunciar la patologización que sufre el colectivo en el país y reivindicar que no hay nada que curar.

La marcha multicolor, que partió desde el centro norte de la capital hasta el parque Bicentenario, bajo el lema ‘Nada que curar’, estuvo liderada por carrozas, batucadas y música que acompañaron a los ciudadanos que llevaron banderas y alzaron carteles reivindicativos.

‘Ser LGBTIQ+ no es una enfermedad, no es una elección. Tu odio sí’, ‘Sin justicia no hay Orgullo’ o ‘La identidad es tu derecho’ fueron algunas de las consignas que se leyeron en los carteles y que se pudieron escuchar entre los manifestantes.

“Lo que más nos preocupa es que en el Ecuador siguen existiendo centros que ofrecen terapias de tortura a personas LGBTIQ+”, explicó en una entrevista con EFE Danilo Manzano, cofundador de la organización Diálogo Diverso.

“¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, el Estado, conociendo la existencia de estos espacios, no tenga una acción concreta al respecto?”, dijo Manzano con enojo.

Personas de la comunidad LGBTIQ+ en la Marcha del Orgullo, este sábado en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome

“Las personas LGBTIQ+ jamás hemos sido enfermas”

En 1997 el país andino despenalizó la homosexualidad y en 2019 aprobó el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Sin embargo, Manzano aseguró que aún hay jóvenes del colectivo, en especial, mujeres lesbianas y bisexuales, que sufren violaciones correctivas, además de pasar por “diferentes prácticas violentas”.

En este sentido, llamó a que las instituciones se comprometan a erradicar estas conductas ilegales. “Las personas LGBTIQ+ jamás hemos sido enfermas”, sentenció Manzano, quien agregó que la homofobia “sí es un acto que vulnera derechos”.

No obstante, el cofundador de Diálogo Diverso celebró los avances legislativos que se han dado en los últimos años, si bien apuntó que estos derechos no siempre se materializan y que existen grandes brechas en las zonas rurales, en comparación con las urbes.

Afirmó que, en los sectores de la ruralidad, el acceso a la información es más complejo y que “la capacitación de funcionarios públicos es realmente limitada”.

Y expresó que las marchas del Orgullo también sirven para demostrar que el colectivo está presente, reivindica sus derechos y está dispuesto a “tender puentes” con el Gobierno central y administraciones locales con el fin de “trabajar de manera conjunta” por un horizonte en el que no exista la discriminación por orientación sexual o identidad de género.

Personas de la comunidad LGBTIQ+ en la Marcha del Orgullo, este sábado en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome

“Las mujeres trans somos mujeres”

El colectivo de personas transexuales también tuvo una gran presencia dentro de la marcha, donde Malony Chávez, presidenta de la asociación Furia Trans, explicó a EFE que hasta ahora las personas trans son “sujetos de estudio” de la comunidad científica.

“Queremos decir a toda esta academia, al Ministerio de Salud Pública, que no estamos enfermas. No nos sentimos mujeres, las mujeres trans somos mujeres”, dijo Chávez, rodeada de compañeras, ante los discursos transfóbicos crecientes a nivel global.

Es por ello que llamó “a todas las personas trans del mundo para hacer bulla” contra la patologización de sus vidas en Ecuador, pero también en países de la región como Perú, donde el Ministerio de Salud ha incluido recientemente la transexualidad como enfermedad mental.

Asimismo, Chávez exigió al Estado que legalice el trabajo sexual para que muchas personas trans puedan acceder a derechos laborales.

“Vender nuestros cuerpos ha sido la única oportunidad que hemos tenido para salir adelante”, reconoció la presidenta de Furia Trans, quien también solicitó el cupo laboral trans para darle salidas económicas a esta comunidad que sufre una gran discriminación en el entorno profesional.

Pero las reivindicaciones y la celebración de la diversidad no acaban hoy. “Para nosotras todos los días es un orgullo porque llevamos nuestra identidad” a diario, concluyó Chávez.