Berlín (EFE).- El Partido Liberal (FDP) alemán debate sobre su continuidad dentro de la coalición presidida por el canciller Olaf Scholz tras la debacle sufrida por la agrupación en las elecciones regionales en Brandeburgo (este de Alemania) donde no alcanzó ni siquiera un 1 % de los votos.
El líder del partido en Baviera (sur del país), Martin Hagen, ha pedido abiertamente la salida de la agrupación de la coalición.
«Cuando uno se da cuenta de que las cosas ya no funcionan en algún momento hay que poner fin a la situación. Tenemos que hablar con claridad de ello en la cúpula del partido», dijo Hagen en declaraciones al diario ‘Augsburger Allgemeine’.
El vicepresidente del partido, Wolfgang Kubicki, dijo, por su parte, en declaraciones a los medios del grupo Funke, que la coalición debe sacar las conclusiones de los resultados en el este de Alemania o dejará de existir.
Un otoño de «decisiones»
Una ruptura con la coalición permitiría a los liberales distanciarse de un tripartito que ya solo apoya el 3 % de la población, según los últimos sondeos de Allensbach de la semana pasada, y tratar de remontar en las encuestas, en las que queda por debajo del 5 %.
El presidente del partido y ministro de Finanzas, Christian Lindner, se manifestó este lunes a favor de la continuación de la coalición aunque no a cualquier precio.
Lindner insistió en que ahora el Gobierno enfrenta un «otoño de decisiones» en el que deberá sacar adelante los presupuestos y además hacer frente a otra serie de retos entre los que destacó recupera el control sobre los flujos migratorios en lo que, dijo, deben colaborar todos los partidos democráticos.
Scholz celebra el triunfo socialdemócrata en las elecciones
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, celebró anoche desde Nueva York la victoria de su partido en los comicios regionales, en el que los socialdemócratas lograron mantenerse como la fuerza más votada, aunque con poco menos de dos puntos de margen respecto a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
«Es estupendo que hayamos ganado», declaró, citado por «Spiegel, en una de las primeras reacciones al resultado de las elecciones, y agregó: «Sentía que algo iba a pasar aquí».
AfD califica de «antidemocrático» el cordón sanitario
Por su parte, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) calificó de «antidemocrático» el cordón sanitario que los partidos alemanes tienen en su contra, celebró los buenos resultados y atribuyó a una alianza de las otras agrupaciones el no haber ganado los comicios.
Tino Chrupalla, copresidente de AfD, dijo que el primer ministro, Dietmar Woidke, seguirá probablemente en el cargo sólo por una alianza de «un cartel de partidos» que llevaron a un triunfo apretado del Partido Socialdemócrata (SPD).
Chrupalla dijo que había que celebrar además que Los Verdes, «el partido más peligroso de Alemania», según dijo, se hayan quedado por debajo del umbral del 5 por ciento y sin representación en el parlamento regional.
Alice Weidel, también corpresidenta de la agrupación, resaltó que AfD es el único partido que ha tenido buenos resultados de manera constante en las últimas regionales después de haber sido el partido más votado en Turingia y el segundo en Sajonia, ambos en el este de Alemania.
También resaltó que AfD ha sido el partido más votado entre los jóvenes por lo que dijo que su agrupación es «el partido del futuro».
AfD se coloca en segundo lugar
Según los datos finales oficiales preliminares, el Partido Socialdemócrata (SPD) del jefe de Gobierno regional, Dietmar Woidke, sumó el 30,9 % de los votos, frente al 26,2 % en los anteriores comicios de 2019, y contará así con 32 escaños, siete más.
AfD se colocó en segundo lugar, con el 29,2 % de los apoyos (23,5 % en 2019) y tendrá también siete diputados más, hasta un total de 30.
La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), formación de reciente creación en torno a Sahra Wagenknecht, diputada proveniente de La Izquierda, logró en sus primeros comicios en Brandeburgo situarse en tercer lugar -al igual que a comienzos de mes, en los regionales de Turingia y Sajonia-, al sumar el 13,5 % de los votos, lo que se traduce en 14 diputados.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) cosechó el peor resultado de su historia en unos comicios en Brandeburgo, al recibir el 12,1 % de apoyos, frente al 15,6 % en 2019, y pierde tres diputados, hasta los 12.
Los Verdes, socios de coalición en el gobierno liderado por Scholz, se quedan fuera del arco parlamentario al no alcanzar la barrera del 5 %. Si en 2019 aún habían sumado el 10,8 % de los votos, lo que supuso a la formación ecologista diez escaños, en estos comicios sólo recibieron el 4,1 % de apoyos.
Participación electoral del 72,9 %
Los socios minoritarios de la coalición de gobierno de Scholz, los liberales del FDP, tampoco lograron entrar en esta ocasión en la cámara regional al sumar sólo un 0,8 % de votos, frente al 4,1 % en 2019.
También La Izquierda, que en 2019 sumo el 10,7 % de apoyos, quedó fuera del Parlamento regional con el 3,0 % y pierde así sus diez diputados.
La participación electoral en Brandeburgo fue del 72,9 %, frente al 61,3 % en 2019.
