Jerusalén (EFE).- Al menos 30 palestinos murieron en la última jornada de ataques de Israel en la Franja de Gaza, lo que incrementó a 45.514 la cifra total de fallecidos en casi 15 meses de guerra.
«La ocupación israelí comete 3 masacres contra familias en la Franja de Gaza, de las cuales 30 mártires (muertos) y 99 heridos llegaron a los hospitales durante las últimas 24 horas», informó el ministerio de Salud del enclave, bajo en el Gobierno de Hamás.
El reporte sanitario señala que la cifra de heridos ascendió a 108.189, y destaca que varias víctimas permanecen bajo los escombros y en las carreteras, ya que los cuerpos de rescate no pueden llegar hasta ellos, tanto por el desmantelamiento de sus equipos, como por los bombardeos y el control militar de Israel en varios puntos del enclave.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, hay más de 11.000 desaparecidos, cuyos cuerpos podrían estar bajo los escombros.
Las cifras del Ministerio contabilizan los fallecidos en hospitales gazatíes hasta aproximadamente la medianoche. Por esta razón, no incluyen los muertos en las últimas horas ni las víctimas en el asediado norte de la Franja, ya que la comunicación y el acceso de los equipos de rescate a la zona es limitado.
Bombardeos contra viviendas de Nuiserat
Asimismo, al menos nueve personas murieron y más de una veintena quedaron heridas, entre ellos niños, después de que tanques israelíes bombardearan viviendas al noroeste del campo de refugiados de Nuiserat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmaron fuentes locales a EFE.
En vídeos difundidos por canales palestinos muestran la llegada de los heridos al hospital al Awda de Nuiserat, entre ellos un bebé y un niño ensangrentados y con graves heridas de metralla.
Posteriormente, el Ejército israelí ordenó a los residentes de varias zonas del norte de Gaza desplazarse hacia Ciudad de Gaza, después de detectar el lanzamiento de cinco cohetes contra las comunidades israelíes fronterizas, de los que dos fueron interceptados y el resto cayeron en zonas despobladas.
En un mensaje en redes sociales, el portavoz en lengua árabe del Ejército, Avichay Adraee, dijo a los residentes de estas áreas, ubicadas en los alrededores de la ciudad de Yabalia, que se desplacen «por su seguridad» a Ciudad de Gaza, antes de que las fuerzas israelíes ataquen la zona.
#عاجل ‼️ الى سكان قطاع غزة المتواجدين في المناطق المصنفة D1, D3 وجميع البلوكات من ضمنها (مناطق النصر ومدينة العودة وحي المرابطين)
— افيخاي ادرعي (@AvichayAdraee) December 29, 2024
🔴هذا تخدير مسبق قبل الهجوم!
⭕️تطلق المنظمات الإرهابية القذائف الصاروخية مرة أخرى من هذه المناطق والتي تم تحذيرها عدة مرات في الماضي.
⭕️من أجل أمنكم… pic.twitter.com/KdYQ4O3gDn
Ataque al hospital Al Ahli
Por otro lado, poco antes de bombardear el Al Wafa, el Ejército israelí atacó el hospital Al Ahli de la capital gazatí, uno de los pocos centros sanitarios que todavía funcionan en el castigado norte de la Franja.
Al menos 13 palestinos han muerto en enclave desde la madrugada, según fuentes médicas citadas por medios palestinos y la cadena catarí Al Jazeera.
Entre el viernes y el sábado, las fuerzas israelíes allanaron el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia (norte), que llevaba días prácticamente fuera de servicio ante los constantes ataques, y arrestaron a cientos de personas, incluido el director del centro, Husam Abu Safiya.
Israel asegura que entre los arrestados hay 15 milicianos que participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023, además de ingenieros de Hamás y operadores de misiles antitanque que utilizaban el hospital como escondite.
Israel lleva a cabo una dura campaña de «tierra quemada» en todo el norte de la Franja de Gaza, con repetidos ataques contra sus hospitales y escuelas, donde se refugian gran parte de los desplazados, y forzando la evacuación de miles de personas hacia el sur del enclave.

Israel ataca en Gaza un sistema utilizado para lanzar misiles
El Ejército de Israel informó este domingo que destruyó el sistema lanzamisiles que se utilizó el sábado en el norte de la Franja de Gaza para disparar proyectiles hacia zonas de Jerusalén.
«La IAF (Fuerza Aérea de Israel, por sus siglas en inglés) golpeó los lanzadores que se utilizaron ayer (sábado) para disparar proyectiles hacia las zonas de Lachish, HaShfela, Yarkon, Negev Occidental, Yehuda y Jerusalén», indicó el Ejército en un comunicado.
Los lanzadores fueron ubicados en la zona de Beit Hanoun al norte de la Franja de Gaza, detalló el Ejército a EFE, y de acuerdo con el informe contenían un cohete adicional listo para ser disparado hacia Israel.
El área en la que fue destruido el lanzamisiles se encuentra bajo un cerco militar de Israel desde hace casi tres meses, y ha sido sometida a bombardeos constantes, así como a la presencia de soldados de Israel en tierra.

El sábado a las 16:14 (14:14 GMT) el Ejército interceptó dos misiles lanzados desde el norte de Gaza, los cuales activaron las alarmas en zonas de Jerusalén y Néguev, así como en áreas ocupadas de Cisjordania, sin que se produjeran víctimas.
Israel entrega un informe a la ONU
Por su parte, el ministerio de Salud de Israel entregó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) un informe sobre las condiciones médicas de los cautivos del grupo Hamás ya liberados, en el que describe que fueron sometidos a torturas, abuso físico y psicológico.
«El informe que estamos presentando a la ONU es un testimonio desgarrador de las experiencias brutales sufridas por los rehenes en cautiverio por Hamas: violencia cruel, abuso psicológico, tormento físico y actos que desafían la comprensión», señaló el ministro de Salud, Uriel Busso, a través de un comunicado enviado la noche del sábado.
El informe recoge el testimonio de 105 cautivos, que fueron liberados en noviembre de 2023, tras la única tregua entre el Gobierno de Israel y la milicia islamista Hamás, desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza el 7 de octubre de ese año, y de otros doce, cuatro liberados por la milicia gazatí y ocho rescatados por el Ejército israelí con vida.
Acuerdo para la liberación de rehenes
Decenas de israelíes han protestado este domingo frente a las casas de algunos miembros del Gobierno de coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu para exigir un acuerdo con el grupo islamista palestino Hamás que permita la liberación de los rehenes de Gaza.
Las protestas se llevaron a cabo en un total de 10 lugares diferentes a lo largo de todo el país, entre ellos la casa del ministro de Exteriores, Gideon Saar en Tel Aviv, la del titular de Justicia, Yariv Levin en Modind e incluso la del presidente israelí, Isaac Herzog también en Tel Aviv.
Los organizadores de las protestas aseguran que «el gobierno oscuro de Netanyahu y (el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar) Ben-Gvir está abandonando a los rehenes en Gaza, convirtiendo a la policía israelí en una milicia y llevando a cabo un golpe judicial».