Brasilia (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este jueves que pretende negociar la amenaza arancelaria de EE.UU., pero aclaró que «no será un gringo el que le dé órdenes» a su país, en alusión al mandatario Donald Trump.
Lula volvió a responder a la posibilidad de que los productos brasileños tengan un arancel del 50 % a partir del 1 de agosto y recordó que inició su vida política en los sindicatos, en los que aprendió el arte de la negociación.
«Tengo certeza que el presidente de Estados Unidos jamás negoció el 10 % de lo que yo negocié en mi vida», declaró Lula, quien apuntó que precisamente por eso defiende el multilateralismo, que «permite a los Estados vivir más o menos en armonía y con respeto».
Afirmó que, en una negociación, cada una de las partes debe ceder en algo para llegar a un consenso y subrayó que espera eso de Trump, para aclarar que el presidente de Estados Unidos debe entender que «no será un gringo el que le dé órdenes» a Brasil.
Bolsonaro, un actor clave en la relación
En un evento con estudiantes universitarios, insistió en que Trump está «muy mal informado», al punto de que «parece que ni siquiera sabía que Estados Unidos tiene superávit» en su relación comercial con Brasil desde hace quince años.
No obstante, reclamó que, a su juicio, el republicano solo quiere negociar sobre la base de que «suelten a (Jair) Bolsonaro», líder de la ultraderecha y expresidente que enfrenta un juicio penal por un supuesto golpe de Estado, precisamente contra Lula.
El mandatario progresista citó la carta en que Trump anunció su decisión de sancionar a Brasil, que en sus primeros párrafos critica la presunta «persecución» que sufre Bolsonaro y exige que cesen tanto el juicio como lo que califica de «caza de brujas».

El mandatario reiteró que Brasil envió una carta a Estados Unidos en mayo pasado sugiriendo algunos puntos de la relación comercial que podrían negociar, pero que la única respuesta hasta ahora ha sido la exigencia de que «liberen» a Bolsonaro.
«Pero a esa gente se le juzga y no porque yo quiera, que no soy juez. La Corte Suprema los está juzgando porque ellos mismos se delataron», insistió.
Lula dice que Brasil sufre un chantaje de Trump
Por otra parte, Lula calificó como un «chantaje» basado en falsas informaciones el anuncio del mandatario estadounidense, Donald Trump, de que impondrá aranceles del 50 % a la importación de productos brasileños a partir del 1 de agosto.
El líder progresista, en un pronunciamiento en red nacional de radio y televisión, dijo que la carta que Trump le envió al Gobierno de Brasil para anunciar los aranceles es «un chantaje inaceptable, en la forma de amenaza a las instituciones brasileñas, y con informaciones falsas sobre el comercio entre ambos países».

El mandatario reafirmó la disposición de Brasil a negociar ante su convencimiento de que en una guerra comercial «no hay vencedores» y se dijo indignado con los políticos brasileños que apoyan las sanciones anunciadas por Trump, a los que acusó de traidores.
Afirmó además que las empresas de internet estadounidenses, a las que Trump también hizo alusión en su amenaza arancelaria, tienen «la obligación de respetar las leyes de Brasil», un país que «tiene una soberanía de la que su pueblo está orgulloso».
Según Lula, las firmas «digitales» tendrán que «pagar impuestos» y aceptar que Brasil «no acepta que, en nombre de la libertad de expresión, se insulte, se mienta, se incite a la violencia y el odio entre niños, contra mujeres, negros y la población LGBT».