Bangkok (EFE).- Los Gobiernos de Tailandia y Camboya consideran un alto el fuego propuesto por Malasia, mientras los Ejércitos de ambos países continúan este viernes su enfrentamiento por segundo día en varios puntos de la frontera.
«Tailandia agradece al primer ministro (de Malasia), Anwar Ibrahim, la oferta de alto el fuego, con la que Tailandia está totalmente de acuerdo en principio y la considerará», indicó en la noche del viernes el ministerio tailandés de Exteriores.
Bangkok, sin embargo, señaló que las fuerzas camboyanas continuaron hoy con «sus ataques indiscriminados contra territorio tailandés» y aseguró que las acciones de Camboya «demuestran falta de buena fe y continúan poniendo a la población civil en peligro».
«Tailandia tiene la obligación de proteger su soberanía y a su pueblo», remarcó Exteriores en un comunicado.
El primer ministro de Malasia, país que alberga este año la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), conversó la noche del jueves con sus homólogos tailandés, Phumtham Wechayachai, y camboyano, Hun Manet.
«Malasia apeló directamente a ambos líderes para un alto el fuego inmediato que evite nuevas hostilidades y genere un espacio para el diálogo pacífico y la resolución diplomática. Agradezco las señales positivas y la disposición mostradas tanto por Bangkok como por Nom Pen», dijo Anwar en X.
Más de 138.000 evacuados en Tailandia
Las autoridades de Tailandia han evacuado hasta ahora a 138.013 personas ante los enfrentamientos con Camboya que estallaron la víspera en la frontera y continúan este viernes, con un balance de víctimas que asciende a 15 muertos y varias decenas de heridos.
En un balance vespertino, la cartera de Salud indicó que el número había subido en cuestión de horas, después de que en la mañana las autoridades computaran unos 100.000 desplazados.
La mayoría de estas personas residen en las provincias fronterizas de Surin, Sisaket, Buriram y Ubon Ratchathani y han sido reubicadas en 295 refugios temporales, explicó el Ministerio del Interior tailandés, ante «la situación de desastre derivada de los disturbios provocados por acciones armadas ilegales por parte de Camboya».
Del otro lado de la frontera, autoridades provinciales y medios locales hablan de miles de desplazados, sin que el Gobierno de Hun Manet ofrezca de momento un balance nacional de víctimas.
Solo en la provincia camboyana de Oddar Meanchey unas 3.436 familias se encuentran ahora en refugios, según informó en redes sociales el gobernador de esta región fronteriza con las tailandesas Surin y Sisaket.
Tailandia advierte de una guerra
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, ha advertido de que los enfrentamientos con Camboya podrían «derivar en una guerra».
«Los incidentes ocurridos se están volviendo cada vez más violentos y podrían derivar en una guerra. Por ahora, todavía se considera un enfrentamiento, aunque (Camboya) están utilizando armas pesadas», declaró a los medios Phumtham.
El representante de Bangkok denunció que las tropas de Nom Pen iniciaron el jueves el conflicto y que el Ejército tailandés tuvo que actuar para «defender» la soberanía. Un argumento que choca con la posición camboyana, que acusa a Tailandia de comenzar los combates.
El Ejército tailandés denunció que Camboya disparó desde su territorio varias rondas de cohetes que impactaron contra zonas residenciales y un hospital, entre otras localizaciones.
Los ataques comenzaron el jueves
Tras semanas de tensiones, las fuerzas armadas de Bangkok y Nom Pen iniciaron hostilidades el jueves de las que se acusan mutuamente de haber propiciado y que contaron con ataques en al menos seis puntos distintos de las mencionadas provincias.
El Ministerio de Salud de Tailandia elevó hoy el balance de víctimas a 14 muertos -entre ellos, un militar- y decenas heridos.
Por su parte, Camboya solo ha informado de un civil muerto y cinco heridos, según dijo en redes sociales el vicegobernador de la provincia de Oddar Meanchey, Met Measpheakdey.
EE.UU. urge al cese de las hostilidades en la frontera
Por su parte, la Embajada de EE.UU. en Bangkok urgió a alcanzar un cese de hostilidades en la frontera entre Tailandia y Camboya.
En una declaración publicada en X, EE.UU. dijo estar «profundamente preocupado» por el agravamiento de la situación en las últimas 24 horas, cuando ambos Ejércitos admitieron haber atacado posiciones contrarias.
แถลงการณ์เกี่ยวกับความขัดแย้งบริเวณชายแดนไทย-กัมพูชา
— U.S. Embassy Bangkok (@USEmbassyBKK) July 25, 2025
สำนักงานโฆษก
24 กรกฎาคม 2568
สหรัฐอเมริกามีความกังวลอย่างยิ่งเกี่ยวกับรายงานการต่อสู้ที่ทวีความรุนแรงขึ้นตามแนวชายแดนไทย-กัมพูชา เรารู้สึกตกใจเป็นอย่างมากกับรายงานถึงอันตรายที่เกิดขึ้นกับพลเรือนผู้บริสุทธิ์… https://t.co/aDyIDyoMaP
«Exigimos fervientemente el cese inmediato de las hostilidades, la protección de los civiles y una solución pacífica de la disputa», dice el texto, que se suma a pronunciamientos de otras naciones.
