Fotografía tomada de la cuenta oficial de la red social X @WhiteHouse de la Casa Blanca del presidente de Estados Unidos, Donald Trump (d), junto a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, a su llegada a Anchorage (Alaska). EFE/Casa Blanca

Trump intenta deslumbrar a Putin con un despliegue de aviones F-35, F-22 y B-2 en Alaska

Anchorage (EE.UU.) (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó mano de su experiencia como «showman» y recibió a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, con un efectista despliegue de F-35, F-22 y el sobrevuelo del bombardero estratégico avanzado B-2, una demostración de fuerza que no pasó desapercibida.

Trump acompañó a su llegada a la base aérea de Elmendorf-Richardson a Putin por una larga alfombra roja que finalizaba en un podio flanqueado por cuatro cazas F-22.

Mientras Putin caminaba sonriente con Trump, el ruso no pudo evitar mirar hacia el cielo ante el ruidoso paso a baja altitud de un bombardero B-2 escoltado por cuatro cazas F-35.

Trump también ordenó que el Ilyushin Il-96-300PU, que hacía las veces de avión de Putin, estuviera escoltado a su llegada a Alaska por dos cazas estadounidenses, algo que no es práctica común especialmente con una nación que hasta hace poco se consideraba como rival.

Tras intercambiar saludos, risas y comentarios, ambos mandatarios se subieron a la limusina blindada de Trump, conocida como la ‘Bestia’, pese a que varios aviones de transporte militar rusos han estado transportando material las horas y días previos a esta cumbre, entre ellos famosos automóviles Aurus, que utiliza la élite política rusa.

Trump lleva a Putin a una base clave para contener a Rusia

La base aérea de Elmendorf-Richardson, a la afueras de Anchorage (Alaska), es el escenario de la cumbre entre Trump y Putin, pero también es un centro logístico y de vigilancia aérea y alerta temprana frente a Rusia.

Trump intenta deslumbrar a Putin con un despliegue de aviones F-35, F-22 y B-2 en Alaska
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, baja de su avión Ilyushin Il-96-300, este 15 de agosto de 2025, al llegar a Anchorage (Alaska). EFE/Sergey Bobylev/Sputnik/Kremlin/Pool

Durante la Guerra Fría tuvo un papel fundamental en la disuasión y vigilancia de la proyección de fuerza militar soviética y desde la caída del «telón de acero» ha mantenido un papel discreto y puramente militar.

Para sus cerca de 32.000 habitantes, equivalente al 10 % de toda la población de Anchorage, es algo único haber asistido hoy a la llegada y salida de varios aviones militares logísticos rusos Il-76, de delegaciones y periodistas venidos desde Rusia y haber recibido al presidente Putin.

Para Putin, Trump es el quinto presidente de Estados Unidos con el que ha negociado en los últimos 25 años. Un solo líder ruso frente a cinco líderes estadounidenses: Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama, Donald Trump, Joe Biden y, nuevamente, Donald Trump.

Para los cinco presidentes norteamericanos, en cambio, siempre ha habido un único interlocutor real en Moscú: Vladímir Putin, incluso durante el período en que Dmitri Medvédev ocupó formalmente la Presidencia (2008 – 2012). Durante ese tiempo, Putin ocupó el cargo de primer ministro.

Entre Putin y Trump, este será ya su séptimo encuentro oficial.