Londres (EFE).- El Gobierno de Catar rechazó este miércoles los argumentos expuestos por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para justificar el ataque israelí en Doha, la capital catarí, en contra de la delegación de Hamás que negociaba un posible alto el fuego y la liberación de rehenes israelíes.
El ataque cometido el pasado martes dejó un saldo de cinco muertos, aunque ninguno de ellos formaba parte de la comisión negociadora del grupo islamista.
Netanyahu equiparó el ataque en Doha a la persecución que emprendió Estados Unidos en Afganistán y Pakistán contra terroristas de Al Qaeda después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Catar rechazó las declaraciones del primer ministro israelí y las catalogó como un «vergonzoso intento de justificar el cobarde ataque contra el territorio catarí, así como las amenazas explícitas de futuras violaciones de la soberanía estatal».
Representantes de Hamás no estaban de forma clandestina
El Estado de Catar recalcó que los delegados de Hamás no se encontraban de forma clandestina en Doha sino que asistían a negociaciones «solicitadas por Estados Unidos e Israel» y que se desarrollaban bajo la mediación catarí.
«Las negociaciones se celebraron siempre de manera oficial y transparente, con apoyo internacional y en presencia de delegaciones estadounidenses e israelíes. La insinuación de Netanyahu de que Catar acogió en secreto a la delegación de Hamás es un intento desesperado por justificar un crimen condenado por todo el mundo», expresó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar.
El país árabe calificó de «falsa» la comparación hecha por Netanyahu entre la persecución de EE.UU. contra Al Qaeda y lo ocurrido ahora en el bombardeo israelí en Doha y dijo que se trata de «una nueva y lamentable justificación de sus prácticas traicioneras».
Herzog defiende el ataque de Israel en Catar
El presidente de Israel, Isaac Herzog, defendió este miércoles en el instituto británico de estudios internacionales Chatham House el ataque del Ejército israelí en Catar que costó la vida a dirigentes de Hamás, al sostener que era necesario «eliminar a algunas personas si no están dispuestas a aceptar un acuerdo».

Herzog aseguró que Israel busca poner fin a la guerra, pero insistió en que el proceso de toma de decisiones de Hamás exige unanimidad, por lo que «solo falta que una persona diga que no y no hay pacto».
«Y si quieres avanzar, tienes que eliminar a algunas personas si no están dispuestas a aceptar un acuerdo», afirmó, antes de precisar que no fue informado de la operación mientras volaba hacia el Reino Unido.
Niega que tenga la intención de expulsar a la población
El presidente israelí, que previamente se reunió con el primer ministro británico, Keir Starmer, negó además que su país tenga la intención de expulsar a la población de Gaza, en alusión a declaraciones en ese sentido de ministros de su Gobierno.
«Israel es una democracia con la libertad de expresión más amplia imaginable, pero eso no refleja de ningún modo la política israelí», dijo. «Israel ha dejado claro que no quiere expulsar a nadie», añadió.
Herzog rechazó «de plano» las alegaciones de que el Estado judío comete crímenes de guerra o genocidio y señaló que «hay 13 hospitales plenamente operativos en Gaza, con todos los equipos y servicios médicos disponibles».
«Es muy fácil culpar a Israel sin entender los hechos o sin verlos por uno mismo», mantuvo ante los asistentes al evento.
Respecto a su encuentro con Starmer en Downing Street, admitió que fue «franco» y «difícil».

Puntos de vista respecto a un Estado palestino
«Fue una reunión entre aliados, pero una reunión dura. Se dijeron cosas duras y fuertes, y claramente podemos discutir, porque cuando los aliados se reúnen pueden discutir. Somos dos democracias y ambos entendemos la amenaza de los yihadistas», relató.
Herzog explicó que Starmer «presentó sus puntos de vista respecto a un Estado palestino y la ayuda humanitaria en Gaza», y que, en respuesta, él ofreció que «venga una misión de investigación a Israel, se siente con nosotros y estudie la situación en Gaza en el plano humanitario».
«Tenemos todas las respuestas y somos totalmente transparentes», aseguró.
Advirtió de que un reconocimiento unilateral de Palestina sería «negativo y peligroso»: «No ayudará a un palestino ni a un rehén, y podría ser interpretado de forma errónea por Hamás», afirmó.
Starmer, por su parte, reiteró ante Herzog que «Hamás es una organización terrorista que debe eliminarse» y defendió la necesidad de abordar «la intolerable situación en la Franja», según un portavoz.
El Reino Unido prevé reconocer un Estado palestino en la Asamblea General de la ONU este mes, salvo que Israel acuerde un alto el fuego, facilite la ayuda humanitaria, se comprometa con un proceso de paz a largo plazo y descarte nuevas anexiones en Cisjordania.
Rusia rechaza el ataque de Israel
El Gobierno de Rusia calificó este miércoles de «ataque inaceptable a la soberanía y la integridad territorial de un país amigo» la acción militar que Israel realizó contra el grupo Hamás en Doha.
La declaración la hizo el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien conversó con su homólogo de Catar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, expresando «su firme condena a este acto agresivo, considerado como una violación flagrante del derecho internacional».
Además, Lavrov expresó sus «sinceras condolencias a las familias y seres queridos de los ciudadanos de Catar fallecidos, junto con sus deseos de una rápida recuperación para quienes resultaron heridos».