Fotografía de archivo de un hombre que camina frente a un muro con la bandera de Irán pintada. EFE/Abedin Taherkenareh

Las sanciones nucleares a Irán volverán tras fracasar en la ONU una resolución de China y Rusia

Naciones Unidas (EFE).- Las sanciones a Irán por su falta de cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) entran en vigor este sábado después de que hoy el Consejo de Seguridad de la ONU rechazara una resolución presentada por Rusia y China para dar una prórroga de seis meses a Teherán.

El Consejo tumbó la resolución por cuatro votos a favor y nueve en contra, más dos abstenciones, con lo que la resolución reunió los nueve votos necesarios para su aprobación.

Las sanciones entrarán en vigor a las 8.01 hora local de Nueva York (12:00 GMT), según aclaró el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric.

Las sanciones (conocidas como snapback) han sido promovidas por tres países de Europa (Francia, Alemania y Reino Unido, o grupo E3) que consideran que Teherán no ha cumplido con los compromisos de limitar su programa nuclear adquiridos en el acuerdo alcanzado en 2015, que limitaba el programa iraní y que fue abandonado por Estados Unidos en 2018, mientras que Irán ha repetido que el E3 no ha cumplido con su parte del trato.

El embajador adjunto de Rusia, Dmitri Poliansky, dijo ante el Consejo que Irán ha actuado de manera «constructiva» con el OIEA, pero se ha topado con «la política hipócrita de los países occidentales «, que ha preferido «el torpe chantaje al camino de la diplomacia«.

Irán, golpeado por las sanciones

Las resoluciones de la ONU tienen por objetivo frenar el enriquecimiento de uranio y el programa de misiles iraníes, autorizar inspecciones de aviones y buques de la República Islámica, así como el congelamiento de activos económicos iraníes en todo el planeta y prohibiciones de viajar a individuos y entidades del país persa.

Las sanciones nucleares a Irán volverán tras fracasar en la ONU una resolución de China y Rusia
Fotografía de archivo de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU. EFE/Stephani Spindel

Desde Teherán se sostiene que estas sanciones de la ONU deberían estar «centradas en la no proliferación» nuclear y militar y no en la economía.

Irán ya está sujeto a numerosas sanciones de Estados Unidos que limitan la capacidad del país persa para comerciar con otros países y especialmente vender su petróleo, gas y productos derivados.

A pesar de ello, la República Islámica produce 4,8 millones de barriles diarios de crudo, condensados y gas natural y exporta 2,6 millones de barriles diarios, la mayoría a China, según un informe de junio de la Agencia Internacional de la Energía.

«Un precedente peligroso»

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchí, reaccionó al fracaso de la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU y consideró que «marca un precedente peligroso».

«Si los acuerdos pueden romperse a voluntad, ninguna nación podrá confiar en los compromisos internacionales, y si se imponen medidas ilegales, el Consejo corre el riesgo de perder credibilidad y autoridad», apuntó Araqchí.

Para el iraní, esto no solo perjudicaría a Irán, sino al sistema del derecho internacional y la seguridad colectiva.

El ministro iraní aseguró, además, que tanto los países del E3 como Estados Unidos han «tergiversado sistemáticamente» el programa nuclear «pacífico» iraní.

Al hacerlo, han ido erosionando las acusaciones «infundadas» de Israel, que «como régimen genocida ocupante es el único que posee armas nucleares en nuestra región», incidió.