Buenos Aires, 2 oct (EFE).- El Senado de Argentina rechazó este jueves dos vetos del presidente Javier Milei a leyes aprobadas en agosto por el Congreso: una que ordena aumentar los fondos para las universidades públicas nacionales y otra que declara la emergencia en la salud pediátrica, obligando al Estado a reforzar el financiamiento en ese sector.
La medida presidencial que ordena al Estado aumentar los fondos para las universidades públicas nacionales ya había sido rechazada el pasado 17 de septiembre por la Cámara de Diputados, por lo que la decisión del Senado revierte de forma definitiva el veto de Milei y obliga al Gobierno a promulgar la ley y aplicarla.
La Cámara Alta rechazó el veto por 58 votos a favor de la ley de financiación universitaria, siete en contra y cuatro abstenciones.
El debate en el Senado fue seguido a las puertas del Parlamento por estudiantes y profesores universitarios, personal de la salud y otros colectivos que protestan contra las políticas de ajuste de Milei.
La norma, aprobada por el Congreso el pasado 21 de agosto, establece una actualización del presupuesto del Estado destinado a las universidades públicas nacionales y de los salarios de los profesores y el personal no docente del sector de la educación superior.
La ley fue vetada por Milei el pasado 10 de septiembre, bajo el argumento de que su aplicación conspiraría contra el objetivo de ‘déficit cero’ de su Administración.

Caída de inversión universitaria en 2024
De acuerdo con un informe elaborado por el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación y la Federación de Docentes de las Universidades, la inversión en universidades nacionales cayó en 2024 un 22,1% y se proyecta un retroceso adicional del 8,6% para 2025 en términos reales.
Según el estudio, en el escenario del severo ajuste fiscal sostenido por el Gobierno de Milei, el presupuesto universitario ha caído hasta representar este año un 0,5% del PIB, su menor valor desde 2005.
«Ya no es un debate fiscal ni contable, sino político y moral. Milei nos quiere llevar a la antinomia de equilibrio fiscal o financiación universitaria, dejando de lado que la educación superior es un derecho humano y una condición imprescindible para el desarrollo de Argentina», afirmó en el debate el senador peronista Daniel Bensusán.
En 2024, Milei ya había rechazado una ley que aumentaba la financiación universitaria, también alegando que la norma atentaba contra su objetivo de superávit fiscal.
En aquella ocasión, logró que el Parlamento avalara su veto gracias al apoyo de algunos sectores aliados.
«No queremos que las universidades sean usinas de financiación política. La política se financia en las universidades y esa es la base de las grandes ineficiencias que se pueden demostrar con números claros. Si las universidades utilizaran en forma eficiente sus recursos, sobrarían», aseveró el senador oficialista Ezequiel Atauche.
Acceso gratuito a la universidad pública desde 1949
En Argentina, el acceso a la educación universitaria pública es gratuito para los estudiantes desde 1949 y muchas de las 57 casas de altos estudios nacionales financiadas por el Estado gozan de buena reputación académica.
El peso de la educación superior pública es notorio: unos 500.000 alumnos están matriculados en la educación universitaria privada y casi dos millones en universidades nacionales estatales.
La legislación argentina indica que el presidente puede vetar una ley aprobada por el Congreso, el cual, a su vez, puede -con el voto de los dos tercios de cada una de sus cámaras- insistir y dejar firme la norma vetada.
El pasado 4 de septiembre el Congreso ya había revertido un veto de Milei a una ley que declara la emergencia en el área de discapacidad.

El veto a la emergencia en la salud pediátrica
El Senado de Argentina rechazó este jueves el veto del presidente Javier Milei a una ley aprobada en agosto por el Congreso que declara la emergencia en la salud pediátrica y obliga al Estado a aumentar los fondos para ese sector.
La medida presidencial ya había sido rechazada el pasado 17 de septiembre por la Cámara de Diputados por lo que la decisión del Senado revierte de forma definitiva el veto de Milei y obliga al Gobierno a promulgar la ley y aplicarla.
La Cámara Alta rechazó el veto por 59 votos a favor de la ley de salud pediátrica, siete en contra y tres abstenciones.
El debate en el Senado fue seguido a las puertas del Parlamento por personal sanitario, estudiantes y profesores universitarios, así como colectivos que protestan contra las políticas de ajuste de Milei.
La norma, aprobada por el Congreso el pasado 22 de agosto, declara la emergencia en la asistencia sanitaria pediátrica por dos años y ordena al Estado nacional la inmediata asignación de recursos, incluyendo una recomposición salarial del personal público que trabaja en esta área.
Entre otros puntos, la ley ordena equiparar las remuneraciones del personal destinado a la asistencia pediátrica y el de los médicos residentes.

Milei defiende el déficit cero
La norma había sido vetada por Milei el pasado 10 de septiembre, bajo el argumento de que su aplicación conspira contra el objetivo de ‘déficit cero’ de su Administración.
«Hay una utilización política de la salud de los niños, una vez más una vergüenza para el kirchnerismo, una vez más utilizan a los niños como bandera política», aseveró el senador oficialista Ezequiel Atauche al cuestionar a la oposición peronista por apoyar la norma.
La discusión de esta ley fue impulsada por la oposición a raíz del conflicto que envuelve al hospital Garrahan, el principal centro público de pediatría de Argentina y uno de los más importantes de Latinoamérica, cuyo personal reclama desde hace meses un aumento en sus ingresos y mayores recursos presupuestarios.
«Es inaudito que tengamos que estar debatiendo una ley de emergencia pediátrica y el rol que cumple el Garrahan para todas nuestras provincias, ese hospital orgullo de alta complejidad, y esa ley que se ha decido vetar con la excusa, otra vez, del ‘déficit cero'», afirmó en el debate la senadora peronista Stefanía Cora.