El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez (i) asiste a una sesión del Congreso este miércoles, en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

El Congreso de Perú le da el voto de confianza al gabinete del presidente interino, José Jerí

Lima (EFE).- El Congreso de Perú le dio el voto de confianza al gabinete ministerial encabezado por Ernesto Álvarez, en el Gobierno transitorio del presidente interino, el derechista José Jerí, tras la presentación del plan de gobierno para los próximos nueve meses concentrado en la lucha contra la criminalidad y el impulso a la economía.

El pleno del Parlamento aprobó la moción de confianza al Consejo de Ministros con 79 votos a favor de un total de 130 congresistas, 15 en contra y cinco abstenciones.

Jerí asumió la Presidencia de la República el pasado 10 de octubre en reemplazo de Dina Boluarte (2022-2025), destituida por «permanente incapacidad moral» para combatir la inseguridad ciudadana, y formó su gabinete ministerial el día 14, razón por la cual Álvarez acudió este miércoles a pedir la confianza del Parlamento.

«Somos un gabinete absolutamente diferente a los otros», dijo Alvarez a los periodistas para justificar su confianza en que recibiría el voto aprobatorio del pleno al salir de la sesión.

El eje del Gobierno es recuperar la autoridad del Estado

Álvarez solicitó el voto de confianza al Congreso, donde aseguró que el eje del nuevo Gobierno de transición que encabeza el presidente interino José Jerí es la lucha contra la criminalidad y recuperar la autoridad del Estado en una crisis de confianza de los ciudadanos en sus autoridades.

«El mandato político y moral de este Gobierno es recuperar en este corto tiempo la autoridad del Estado, restablecer el orden en la calles, garantizar que la ley vuelva a ser la expresión de la justicia y no del miedo», dijo Álvarez.

El primer ministro acudió ante el Congreso, como manda la Constitución, para pedir el voto de confianza al Legislativo, que tras escuchar y debatir el plan del nuevo Gobierno, votará si lo respalda o no.

Fotografía que muestra una sesión en el Congreso de Perú este miércoles, en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

Medidas contra el crimen organizado

Álvarez aseguró que acude al Parlamento para exponer la política general del Gobierno de transición, pero sobre todo «para renovar el compromiso» que los une como nación y «el de servir a Perú con integridad y propósito en este momento decisivo de su historia».

«Quiero anunciar que este Gobierno asume la seguridad como una cuestión de Estado, porque estamos convencidos que sin seguridad no hay crecimiento, no hay desarrollo ni democracia que perdure», sostuvo el premier al afirmar que el Ejecutivo no cesará en su lucha frontal contra el crimen organizado y que este objetivo es el eje central del gabinete.

Nombró algunas medidas que pretenden poner en marcha, como fortalecer la División de Secuestros y Extorsión de la Policía Nacional y la implementación de un «botón de pánico antiextorsión», unificar la central de llamadas de emergencias, aumentar el Sistema Nacional de Videovigilancia e intensificar patrullajes policiales, entre otras.

«Nuestro país se desangra, en los últimos años, la sociedad ha sido golpeada por la violencia criminal y organizaciones que actúan en total impunidad, y debemos reconocerlo con firmeza y sin evasivas, esta situación es resultado de una cadena de errores, omisiones y decisiones equivocadas», agregó Álvarez.

Inestabilidad política

El primer ministró invocó a todos los poderes, fuerzas políticas, gremios y sociedad civil a unirse para lograr la estabilidad del país, que vive una prolongada etapa convulsa desde 2016, y prometió que el gabinete tenderá puentes de diálogo para trabajar unidos.

«Perú no puede seguir atrapado en el círculo vicioso de la confrontación y desconfianza, necesitamos abrir una etapa de reconciliación y madurez democrática a base de diálogo, consenso y respeto entre todos por encima de las diferencias», indicó.

Álvarez afirmó que en los últimos años, el país andino «no soporta más» esta dinámica de confrontación constante que solo genera paralización e incertidumbre, y ante este escenario, el Gobierno de transición se presenta sin banderas partidarias y con una clara intención de atender a las poblaciones más vulnerables cuyos derechos han sido postergados por décadas.

«Ni el presidente de la República, ni quien habla, ni ninguno de los ministros, postulará a cargo alguno en las próximas elecciones, por consiguiente, nuestra única motivación es el servicio al país y el cumplimiento estricto de nuestra responsabilidad en este período de transición», agregó.

Encargo electoral

En este sentido, expuso que otro de los objetivos del Gobierno de transición es garantizar un proceso electoral libre y transparente en un clima de paz y seguridad durante 2026.

«No solo mantendremos una absoluta neutralidad en el proceso electoral, sino también protegeremos la autonomía de organismos electorales independientes, el sistema judicial y la libertad de prensa como pilares fundamentales de la República», dijo.

El tercer eje del Ejecutivo, como ya adelantó el presidente interino Jerí en su discurso de investidura la madrugada del 10 de octubre, es la consolidación de la recuperación económica y el destrabe de inversiones.

Destacó que desde el Gobierno adoptarán las medidas necesarias para cumplir metas fiscales trazadas para 2025 y alcanzar un crecimiento económico del 3,2 % en 2026.

Mencionó la importancia de impulsar el proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el compromiso de promover una industria minera más transparente y comprometida, entre otros puntos de la agenda económica.