Fotografía de archivo de un grupo de reporteros gráficos de Argentina durante una protesta en solidaridad con el fotógrafo argentino Pablo Grillo, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ STR

El fotoperiodista Pablo Grillo sale de la UCI ocho meses después del disparo de un gendarme en Argentina

Buenos Aires (EFE).- El fotoperiodista Pablo Grillo dejó este jueves la unidad de cuidados intensivos (UCI), ocho meses después de recibir el disparo de una granada de gas lacrimógeno efectuado por un gendarme del Estado argentino durante una protesta de jubilados en Buenos Aires.

Grillo fue trasladado esta mañana al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, para continuar allí su tratamiento, después de ser sometido a su octava intervención quirúrgica el pasado 4 de noviembre, según confirmó su familia a EFE.

El fotoperiodista recibió un impacto en la cabeza por parte de una granada de gas lacrimógeno disparada por el gendarme argentino Héctor Guerrero, el 12 de marzo de 2025, apenas unos minutos después del inicio de una protesta de jubilados en Buenos Aires.

Pablo Grillo UCI
El padre del fotógrafo argentino Pablo Grillo, Fabián Grillo, en una fotografía de archivo. EFE/ Matías Martín Campaya

A más de ocho meses del incidente, Grillo se encuentra «mucho mejor, contento», según expresó a EFE su padre, Fabián Grillo.

La jueza descarta la defensa del gendarme

El pasado 7 de octubre, la Justicia argentina procesó a Guerrero y lo embargó por la suma de 203 millones de pesos (139.000 dólares).

La jueza a cargo de la causa, María Servini, dio por probado que el gendarme fue el autor del disparo de la granada de gas lacrimógeno que hirió de gravedad a Grillo, que lo hizo de forma horizontal y antirreglamentaria, “a sabiendas de que con su accionar podía poner en riesgo la integridad física de cualquiera de las personas que se hallaban frente a él, o incluso la vida”, según expresa el fallo, al que accedió EFE.

En su resolución, la magistrada descartó el argumento ofrecido por Guerrero en su declaración indagatoria sobre su dificultad para observar a los manifestantes durante el episodio.

Además, comprobó en su investigación que durante el accionar de las fuerzas de seguridad el 12 de marzo el cabo disparó contra los manifestantes otras cinco veces de forma antirreglamentaria y destacó que el cabo estaba capacitado y formado para disparar este tipo de armas.

El incidente tuvo lugar durante una manifestación que reclamaba mejores condiciones para los jubilados del país suramericano.

Días después de aquella jornada, que terminó con 46 manifestantes heridos y 124 detenidos, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, defendió el accionar policial y aseguró que Guerrero había disparado en dirección al cielo, con un ángulo de 45 grados.