Jartum (EFE).- El grupo paramilitar sudanés Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército de Sudán del Sur se enfrentaron la noche del sábado en la región petrolera sudanesa de Heglig, fronteriza con ambos países y cuya seguridad está gestionada por las tropas sursudanesas tras un acuerdo tripartito.
Los choques se saldaron «con decenas de víctimas en ambos bandos», dijeron a EFE fuentes del Ejército de Sudán, bajo condición de anonimato.
Según los informantes, los enfrentamientos estallaron la noche del sábado después de que los paramilitares sudaneses de las FAR intentaran desplegarse en Heglig para afianzar su control y «hostigar» a las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur (SSPDF).
Esas fuerzas sursudanesas custodian las instalaciones petroleras de esa región estratégica del estado de Kordofán del Oeste, en el centro-sur de Sudán, tras el acuerdo tripartito alcanzado a mediados de este mes con las FAR y el Ejército sudanés.
Asimismo, indicaron que las FAR han intentado obstruir el acuerdo con el objetivo de presionar a Yuba para que les otorgue parte de los ingresos por exportación de petróleo de Sudán del Sur, así como para tomar el control total de la producción sudanesa en el campo de Heglig.
Zona militarizada
Hasta el momento, ni el Gobierno de Sudán del Sur ni los paramilitares se han pronunciado sobre estos acontecimientos, ni tampoco han podido ser confirmados por organizaciones independientes debido a que la zona está militarizada y no hay población civil.
La seguridad de instalaciones como la de Heglig resulta clave para la economía sursudanesa, dependiente en gran medida de las exportaciones de petróleo que transitan por territorio sudanés hacia los puertos del mar Rojo.
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, lideró los esfuerzos para prevenir el sabotaje y la destrucción del campo petrolífero después de que fuera tomada por las FAR tras la retirada del Ejército de Sudán, en un momento en el que la región de Kordofán es el principal frente de la guerra sudanesa iniciada en abril de 2023.
La región de Heglig lleva siendo un importante punto de conflicto entre Jartum y Yuba desde la independencia de Sudán del Sur en 2011 y fue tomada brevemente por las fuerzas sursudanesas en el año 2012, antes de ser obligadas a retirarse por la presión internacional y regional.
Este yacimiento contiene 75 pozos, produce unos 20.000 barriles de petróleo diarios y cuenta con una planta de procesamiento con capacidad para 130.000 barriles de petróleo procedente de Sudán del Sur.