El ex precandidato presidencial nicaragüense Félix Maradiaga, uno de los presos políticos nicaragüenses expulsados de su país, posa junto a su esposa, la activista Berta Valle, y su hija después de su encuentro hoy en el hotel Weston, donde se hospedarán en Herndon, Virginia (EE.UU.). EFE/Octavio Guzmán

Nicaragüenses expulsados de su país reciben permiso humanitario de EE.UU.

Washington (EFE).- Los 222 presos de Nicaragua expulsados a EE.UU. han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en el país norteamericano, dijo un funcionario del Departamento de Estado.

El funcionario compareció ante los periodistas concentrados en los alrededores del hotel de Virginia, adonde el grupo fue trasladado tras llegar al aeropuerto de Dulles (Virginia), en las afueras de Washington.

Los nicaragüenses, entre figuras políticas, periodistas y miembros de la sociedad civil, están recibiendo distintos tipos de asistencia para quedarse en EE.UU.

“Aquí tienen hotel, comida y cosas básicas durante unos días y también asistencia legal si es necesario”, recalcó.

Presos se enteran en avión de que eran expulsados

EE.UU. ha estado “trabajando durante la última semana” para recibir a los excarcelados de manera “unilateral” por el Gobierno de Daniel Ortega, subrayó el funcionario.

“Reconocemos que es un paso positivo del Gobierno de Nicaragua y esperamos que esto pueda seguir”, agregó la fuente estadounidense.

El Ejecutivo nicaragüense despojó de su nacionalidad a las 222 personas que llegaron este jueves a la capital estadounidense. Entre los excarcelados están los ex precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.

El ex precandidato presidencial nicaragüense Juan Sebastián Chamorro habla con los periodistas hoy, a su llegada al hotel Weston donde se hospedarán en Dulles, Virginia (EE.UU.). EFE/Octavio Guzmán

Chamorro cuenta en declaraciones que se enteraron de que habían sido liberados y que volaban rumbo a EE.UU. cuando ya estaban en el avión.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, confirmó que los presos aceptaron viajar a Estados Unidos de forma voluntaria.

Según apuntó, las autoridades estadounidenses se aseguraron antes de que subieran al avión de que “cada uno de ellos deseaba viajar a Estados Unidos”.

Nicaragua da un paso para quitar nacionalidad a “traidores”

La Asamblea Nacional de Nicaragua (Parlamento) aprueba en la primera de dos legislaturas una reforma a la Constitución Política que establece que aquel nicaragüense que sea sentenciado por delitos considerados “traición a la patria” perderá la calidad de nacional nicaragüense.

La reforma constitucional, presentada con trámite urgente por los 74 diputados sandinistas que son mayoría absoluta en el Parlamento, fue aprobada.

El artículo constitucional reformado, el 21, que debe ser aprobado en una segunda legislatura para que entre en vigor, es decir el próximo año, establece que:

“La adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad serán reguladas por las leyes. Los traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”.

Esta reforma, aprobada en primera legislatura con el voto de 89 de los 91 legisladores.

Reacciones de organismos internacionales

Organizaciones internacionales, como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han pedido repetidamente a Nicaragua la liberación de los presos políticos.

La CIDH calificó de “deplorables” las condiciones en las que se encontraban los presos en Nicaragua y sus familias señalaron que eran sujetos a tratos crueles y no tenían acceso a agua potable, alimentación suficiente ni atención médica.

Estados Unidos llevaba meses solicitando a Nicaragua la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió el país en 2018.

Personas sostienen banderas nicaragüenses a la espera de la llegada de los presos políticos expulsados de ese país, hoy en el aeropuerto de Dulles, Virginia (EE.UU.). EFE/Octavio Guzmán

Por su parte, la Organización de los Estados Americanos exigió al Gobierno de Daniel Ortega que restituya los derechos de los presos políticos expulsados.

La Secretaría General de la OEA, encabezada por Luis Almagro, considera “una gran noticia” que los presos hayan salido de la cárcel, pero critica el despojo de su nacionalidad nicaragüense.

“Los crímenes cometidos contra estas personas no deben quedar impunes, y sus derechos deben ser restituidos a la mayor brevedad posible”, recalcó.

La OEA agradeció a EE.UU. por acoger a los presos expulsados y consideró que el Gobierno de Joe Biden es “un ejemplo de trabajo político efectivo en favor de los derechos humanos”.

Berta Valle: “la lucha que fue tan difícil mereció la pena”

La activista de derechos humanos de Nicaragua Berta Valle afirma que la difícil lucha de estos años ha merecido la pena, tras reencontrarse con su marido, Félix Maradiaga.

Sonrientes, Valle, Maradiaga y su hija comparecieron ante los medios concentrados en el hotel de Virginia, tras llegar al aeropuerto de Dulles.

El ex precandidato presidencial nicaragüense Félix Maradiaga habla con los periodistas hoy a su llegada al hotel Weston, donde se hospedarán en Herndon, Virginia (EE.UU.). EFE/Octavio Guzmán

“Estamos muy agradecidos a Dios, agradecidos a tantas personas que han hecho posible este milagro y, por supuesto, a esta nación que se ha convertido en nuestro segundo hogar”, dijo Valle.

La activista, quien dio también las gracias a la prensa por ayudarles a alzar sus voces, agregó:

“Estamos impactados de vivir de este momento, pero también agradecidos porque la lucha que fue tan difícil mereció la pena”.

El obispo Rolando Álvarez sigue en Nicaragua

El obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos, muy crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliar desde agosto pasado, al Sistema Penitenciario Nacional, conocido como la cárcel modelo de Nicaragua.

Así lo informó el presidente Ortega durante una cadena nacional de radio y televisión, en la que afirmó que el obispo Álvarez estaba incluido en la lista de prisioneros nicaragüenses que fueron excarcelados y expulsados este jueves hacia Estados Unidos, pero que él se negó.

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, en una fotografía de archivo. EFE/ Jorge Torres
El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, en una fotografía de archivo. EFE/Jorge Torres

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, acentuada tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021.

Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio. 

Oposición condena suspensión de derechos

La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua condena y rechaza la suspensión de los derechos civiles de los 222 presos políticos nicaragüenses.

“Condenamos y rechazamos la proscripción de sus derechos ciudadanos que ha hecho el régimen a través de la resolución espuria del Tribunal de Apelaciones de Managua”, señaló la Unidad Nacional, a través de una declaración pública.

Asimismo, agradecien al Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, “por sus gestiones y por abrirles las puertas a nuestros connacionales, así como poner a disposición las medidas migratorias humanitarias para otorgarles un estatus legal”.

También “a los países y foros que de forma universal han reclamado y exigido la liberación de las personas prisioneras de conciencia”.

Para la Unidad Nacional, “el problema político no se ha terminado de solucionar en Nicaragua, máxime que aún quedan 38 presos políticos en las cárceles”.

“No estamos pidiendo que nos levanten las sanciones”, dice Ortega a EE.UU.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo este jueves que no le está pidiendo a Estados Unidos que levante las sanciones a funcionarios de su Gobierno, tras la excarcelación y expulsión hacia el país norteamericano de 222 presos políticos nicaragüenses.

“No estamos pidiendo que nos levanten las sanciones”, aseguró el mandatario desde el centro de convenciones Olof Palme, en Managua, a donde acudió flanqueado por el alto mando militar y policial, así como de representantes de los demás poderes del Estado.

“No estamos pidiendo nada a cambio”, sostuvo Ortega en el acto transmitido por cadena nacional, y en la que celebró que ahora en Nicaragua no quedan “golpistas”, “terroristas”, ni “mercenarios”.