Kiev (EFE).- Un ataque ruso con una bomba aérea guiada mató hoy a cuatro personas en la ciudad de Orijiv, controlada por el Gobierno de Kiev y situada en la línea del frente en la región de Zaporiyia del sureste de Ucrania, informó la Administración Militar de la zona en un comunicado.
“Los ‘ruscistas’ han cometido un crimen de guerra en el frente de Orijiv”, escribió en su cuenta de Telegram el jefe de la Administración Militar, Yuri Malashko.
Los ucranianos usan el término “ruscistas”, una combinación entre las palabras “ruso” y “fascista”, para referirse a los rusos que apoyan el expansionismo militar de su país.
Malashko añadió que las fuerzas rusas “lanzaron una bomba aérea guiada mientras se distribuía ayuda humanitaria en una zona residencial”.
Los fallecidos son tres mujeres de 43, 45 y 47 años y un hombre de 47. Once personas han resultado heridas de diversa consideración.
Las bombas guiadas tienen una autonomía de varias decenas de kilómetros, lo que permite a los aviones que las disparan lanzarlas contra sus objetivos sin acercarse a la zona en que éstos son vulnerables a las defensas antiaéreas enemigas. Rusia las utiliza a menudo en la zona del frente.
Según Malashko, Rusia ha lanzado en las últimas horas un total de 36 ataques contra localidades de la región de Zaporiyia controladas por Ucrania, que lanzó hace unas cinco semanas su esperada contraofensiva terrestre en una zona del frente del este y otras dos secciones de la línea de contacto situadas en el sur.
La localidad de Orijiv está cerca de una de las zonas en las que las fuerzas ucranianas han lanzado operaciones ofensivas.
Rusia asegura que repelió un ataque con misiles contra el puente de Crimea y un aeródromo
Rusia aseguró que repelió este domingo un ataque ucraniano contra el puente de Crimea y un aeródromo militar en la región de Rostov, en el sur el país, con sendos misiles S-200.
Según el parte del jefe del estado mayor de la Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, coronel general Víctor Afzálov, los dos misiles fueron abatidos por la defensa antiaérea, informó el Ministerio de Defensa en su canal de Telegram.
Otros dos misiles S-200 fueron desviados de sus objetivos con medios de lucha electrónica y cayeron a tierra sin causar daños ni destrucciones.
Los S-200, diseñados en tiempo soviéticos, son misiles antiaéreos con un alcance de hasta 300 kilómetros que pueden ser adecuados para atacar objetivos en tierra.
El jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, general del ejército Valeri Guerásimov, ordenó establecer y atacar los lugares en los que el enemigo almacena S-200 y misiles similares y adoptar medidas adicionales de defensa contra ataques aéreos.
Defensa publicó un vídeo de la reunión telemática en la que Guerásimov imparte estas órdenes, en su primera aparición pública desde la abortada rebelión de los mercenarios del Grupo Wagner de los días 23 y 24 de junio pasado.
