Murcia, 30 sep (EFE).- El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha defendido que parte de la solución a la escasez de agua en la cuenca del Tajo pasa por que se apliquen allí medidas de depuración y reutilización al mismo nivel en el que se hace en la comunidad autónoma, con lo que se obtendrían 500 hectómetros cúbicos adicionales cada año.
Así lo ha defendido durante su intervención en unas jornadas sobre agricultura y agua en el Levante, en las que ha señalado que la región depura y reutiliza un 98 por ciento de sus aguas residuales, mientras que la media estatal es de solo el 7 por ciento y la europea del 4 por ciento.
En ese sentido, ha lamentado que los nuevos planes estatales de cuenca, que se aprobarán a finales de este año, insistan entre otras medidas en la necesidad de aumentar esas infraestructuras de depuración.
Si en la cuenca del Tajo se depurase en el mismo porcentaje que en la Región de Murcia, ha subrayado, la cuenca obtendría más de 500 hectómetros cúbicos adicionales cada año, 100 hectómetros más que el déficit estructural que tiene anualmente la cuenca del Segura: “Con que el resto haga lo que hacemos en la Región de Murcia, ya hay una parte de la solución”, ha dicho entre aplausos.
Miras ha lamentado que en esos planes de cuenca solo se cuestione el trasvase Tajo-Segura de entre las decenas de trasvases que hay en España, y se ha preguntado si en el resto de España a nivel político y social se conoce la importancia de esa infraestructura, que riega, ha dicho el 70 por ciento de las frutas y hortalizas que exporta el país y produce exportaciones por valor de 25.000 millones de euros anuales.
Asimismo, ha defendido que para la comunidad autónoma la agricultura es “una verdadera industria”, un “motor económico”, que debe ser tratado como tal, y ha lamentado que nunca se entendería que otro tipo de industrias tuvieran que estar pendientes cada mes de si reciben energía o petróleo para desarrollar su actividad.
“El agua en el Levante es la energía que mantiene activa nuestra industria”, ha resumido, al tiempo que se ha preguntado si en España hay agua suficiente, si es de todos los españoles y si está bien repartida, y ha defendido que el agua desalada no puede sustituir a la del trasvase, ni por precio ni por calidad, por lo que debe ser contemplada como un complemento.
Por todo ello, ha exigido la puesta en marcha de un plan hidrológico nacional que debe nacer del acuerdo político y trascender el periodo de duración de una legislatura para que sus directrices sean sostenibles en el tiempo y garanticen el abastecimiento a todas la comunidades autónomas.