París, 7 dic (EFE).- Un cuarto de las aguas subterráneas de España está en “mal estado”, pero hay planes en marcha para arreglar un problema que afecta a lugares emblemáticos como Doñana o el Mar Menor, aseveró a EFE una representante del Gobierno español durante una cumbre de la ONU sobre este tipo de recursos hídricos.
“Tenemos una tasa importante de sobreexplotación de aguas subterráneas, un 25 % de nuestras 762 masas de aguas subterráneas están en mal estado y casi todas ellas por explotación excesiva”, dijo a EFE la subdirectora adjunta de Planificación y Uso Sostenible del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, Conchita Marcuello.
“Un tercio de ellas sufren contaminación difusa procedente de la agricultura”, completó también la subdirectora adjunta.
España, que atraviesa un periodo de sequía que dejó el pasado octubre los niveles más bajos en los acuíferos en los últimos diez años, fue uno de los países participantes en la cumbre de dos días que la Organización de las Naciones Unidas inauguró hoy en París, en la sede de la Unesco, sobre las aguas subterráneas.
Estas bolsas de líquido suponen el 99 % de los recursos hídricos del planeta y cerca del 50 % de la población mundial las utiliza, pero falta, según la ONU, conocimiento sobre el tratamiento y la gestión de un elemento que podría ser la solución a la escasez de agua dulce en el mundo.
En este foro, Marcuello presentó el caso de España como un país con una “larga tradición” en el uso de este tipo de recursos, a pesar de que algunos de los acuíferos españoles “han tenido unos impactos (medioambientales) tremendos”, en particular los espacios emblemáticos del Mar Menor y Doñana, que sufren problemas de contaminación y sobreexplotación respectivamente.
Para combatirlo, apuntó la subdirectora adjunta, el Gobierno ha puesto en marcha “planes especiales en cada una de estas zonas”, en conjunto con las administraciones involucradas, con el objetivo de “revertir la situación de contaminación difusa” del Mar Menor y de frenar la sobreexplotación y la demanda de agua en Doñana.
“Lo que hemos aprendido en España es que necesitamos mucho conocimiento en lo invisible, debajo de la tierra. Las aguas subterráneas tardan mucho en hablar”, explicó Marcuello.
En la cumbre, la representante española fue una de las ponentes en un panel sobre capacidades de desarrollo del agua subterránea.
Uno de los objetivos principales de este encuentro es crear una Coalición para la Cooperación en materia de Aguas Transfronterizas, algo en lo que España puede “aportar mucho”, señaló Marcuello.
Dada la experiencia de España con el Convenio de Albufeira, por el cual gestiona las aguas compartidas con Portugal, Marcuello indicó que “la propia convención de aguas transfronterizas de la CEPE” (Comisión Económica de la ONU para Europa), nos ha solicitado que las elecciones del Convenio de Albufeira las hagamos visibles y las pongamos como ejemplo en otros acuerdos transfronterizos”.
La subdirectora afirmó que España estará “encantada de participar para compartir experiencias” con esa futura coalición.
Dentro de la ONU, España es uno de los principales promotores de la aceleración del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, sobre el agua y saneamiento. Además, en la región de Iberoamérica, ostenta el secretariado permanente de la red de autoridades del agua dentro de la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua o CODIA.
