Pamplona (EFE).- El ejercicio físico, una alimentación adecuada, la socialización y la reflexión sobre la propia vida son algunos de los puntos de un decálogo contra la depresión elaborado por las Hermanas Hospitalarias con motivo de la celebración este 13 de enero del Día Mundial de esta enfermedad.
La depresión, en sus diversas formas, “constituye un terrible mal que va camino de convertirse en uno de los problemas de salud más importantes a nivel global, tanto por el sufrimiento que causa en las personas que la sufren y en sus allegados como por la discapacidad y los costes asociados, directos e indirectos, que ocasiona”, destacan en un comunicado las Hermanas Hospitalarias.
Al hablar de la depresión, afirman, es habitual incidir en el proceso de diagnóstico, ya que reconocer los síntomas y buscar ayuda “son pasos fundamentales para acceder a los distintos tratamientos eficaces existentes”.
Sin embargo, matizan, no suele hacerse tanto hincapié en los factores de riesgo evitables, es decir, en qué podemos hacer para disminuir la probabilidad de padecer una depresión.
Diez recomendaciones contra la depresión
Así, Manuel Martín Carrasco, director médico de las Hermanas Hospitalarias de Navarra, ofrece diez recomendaciones avaladas por estudios científicos:
1. Haga ejercicio. El ejercicio físico moderado y habitual contribuye a reducir el riesgo de padecer una depresión y a mejorarla si ya se padece. Ya se habla del eje “músculo-cerebro” como un aspecto relevante para la salud mental.
2. Cuide su alimentación, como garantía de salud física y mental. En este caso, el eje “intestino-cerebro” es ya un clásico.
3. Combata la soledad. El ser humano es un ser social. Los demás son importantes en nuestras vidas. Nuestro bienestar pasa por los demás. Cuide los sentidos, como la vista o el oído, que posibilitan la comunicación.
4. Atienda su salud general, ya que la salud es una, aunque nos empeñemos en parcelarla. Particularmente, los problemas de tipo cardiovascular parecen influir notablemente sobre el estado de ánimo.
5. Evite los comportamientos adictivos, tanto a sustancias, como el alcohol, como las de comportamiento, como el juego, ya que alteran nuestro sistema de recompensa interno y aumentan el riesgo de depresión.
6. Dedique el número suficiente de horas al sueño, en el ambiente adecuado, para despertarse descansado.
7. Realice actividades significativas que aporten valor a su vida. El trabajo puede ser un buen ejemplo, pero no es el único.
8. Guarde un equilibrio en sus dedicaciones. Tenga en cuenta todo lo que es valioso para dedicarle el tiempo oportuno, tanto en duración como en calidad.
9. Dedique periódicamente un tiempo a reflexionar sobre su vida, si se está desarrollando de la forma en que usted quería y si está satisfecho con ella. No demore la toma de decisiones.
10. No olvide la dimensión transcendental y espiritual de la vida humana. Puede ser a través de los demás, la familia, la belleza, la naturaleza, la divinidad… Que su vida no sea un círculo cerrado.

Depresión y Alzheimer
Con motivo de este Día Mundial, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) ha recordado además que la depresión es el síntoma más frecuente de la enfermedad de Alzheimer, sobre todo en estadios iniciales.
La Confederación señala que la aparición de síntomas depresivos debe tratarse urgentemente para evitar el deterioro cognitivo que produce y, por tanto, el empeoramiento en las actividades de la vida diaria y pérdida de independencia.
El envejecimiento, destaca CEAFA, se asocia hasta en un 5-15 % con depresión, no sólo por el mayor riesgo de enfermedades, sino sobre todo por el aumento de posibilidades de tener discapacidad y pérdidas de seres queridos o amigos difíciles de afrontar.
Los síntomas relacionados con el estado del ánimo más frecuentes son la depresión y la apatía. En este sentido, es posible que esta sintomatología sea parte de la enfermedad, e incluso una manifestación inicial de la demencia antes de que sean llamativos los síntomas cognitivos.
Sin embargo, “hay consenso general en que parece existir una relación entre la historia anterior de depresión y el desarrollo de enfermedad de Alzheimer”, afirma la presidenta de CEAFA, Mariló Almagro.