La presidenta del Gobierno foral, María Chivite (c), y la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola (i), atienden las explicaciones del arqueólogo Jesús Sesma (d) sobre la escultura el “Togado de Pompelo” que se exhibe en el Museo de Navarra. EFE/Jesús Diges

Navarra negocia la compra de la escultura “El togado de Pompelo”

Pamplona (EFE).- El Gobierno de Navarra trabaja para que la escultura “El togado de Pompelo”, pieza del siglo II después de Cristo hallada en la calle Navarrería en 1895, se quede de forma “permanente en Navarra”. Para ello negocia su adquisición con el actual propietario.

Se trata de un coleccionista de arte de Nueva York que “en todo momento ha mostrado una buena disposición” con la escultura y su relación con Navarra. Lo demuestra que la haya cedido en depósito hasta el año 2024 y que haya permitido que Navarra lleve a cabo un estudio exhaustivo de la pieza.

En cuanto a la venta, “todavía no se han puesto cifras encima de la mesa”. Sin embargo, el Gobierno foral espera que el propietario “tenga una buena disposición de cara a llegar a un buen acuerdo y este ‘togado’ se quede definitiva y permanentemente en nuestra comunidad”.

Lo ha dicho la presidenta del Gobierno, María Chivite, quien ha visitado la pieza, que se exhibe en el Museo de Navarra, donde se ha habilitado un espacio exclusivo por el que en el año 2022 ya han pasado 40.000 personas.

La escultura de Pompelo, una pieza “excepcional”

Desde su llegada a Navarra se le han realizado diversas pruebas con técnicas no invasivas (radiografías y video-endoscopia, principalmente) que han permitido estudiar y conocer mejor las características de una “pieza excepcional”. Su exhibición en Pamplona supone “un hito para nuestro patrimonio”.

Lo trabajos que está realizando la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana permitirán disponer de un informe histórico y de conservación, detallado y completo. este describirá las características físicas y el estado actual de la escultura de época romana.

En el acto, acompañada de la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, la presidenta ha escuchado las explicaciones de la directora del Servicio de Museos, Susana Irigaray, que ha relatado el periplo histórico de la escultura. También, la jefa de Sección de Registro, Arqueología y Bienes Muebles, Alicia Ancho, ha expuesto los estudios realizados.

Los restos de policromía e incluso de los residuos de la excavación en la que fue encontrada dan detalles de los avatares de la escultura. esta apareció fragmentada y en el siglo XX se ensambló con chapas de refuerzo y remaches, de forma que está “muy restaurada”.

El Togado de Pompelo es una excepcional pieza escultórica en bronce de la primera mitad del siglo II d.C., de medidas cercanas al natural (127 centímetros de altura), que carece de cabeza. Este aspecto podría explicarse por la práctica de la época de realizar bustos intercambiables para estas estatuas.

La presidenta navarra, María Chivite, observa "El togado de Pompelo" que se exhibe en el Museo de Navarra
La presidenta del Gobierno foral, María Chivite observa en detalle la escultura el “Togado de Pompelo” que se exhibe en el Museo de Navarra. EFE/Jesús Diges

Representa una figura masculina vestida con una túnica larga y una toga, nombre que recibe el manto de grandes dimensiones que sólo lucían los ciudadanos romanos y que constituía una prenda de distinción social en público.

Seguramente representa a una autoridad civil de la ciudad de Pompelo y estaba colocada en un espacio público. “Este tipo de esculturas romanas en bronce de gran tamaño, son escasísimas”, recuerdan desde el Museo de Navarra. De hecho, el de Pompelo es el segundo togado en este material que se conoce en España, después del conocido como Togado de Periate, que se exhibe en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.

Escultura descubierta de forma casual

La escultura fue descubierta en Pamplona de forma casual, durante unas obras que se estaban realizando en la calle Navarrería en 1895. Desde 1906 se pierde su pista al reclamarla su propietario a la Comisión de Monumentos, a quien la había confiado en depósito.

En algún momento de comienzos del siglo XX, el Togado salió de España, probablemente a Francia, y comenzó un periplo de transacciones en el mercado de antigüedades y obras de arte del que sólo se tienen algunos datos. Se sabe, por ejemplo, que en los años 70 se encontraba en Versalles y en 1985 ya había pasado a Estados Unidos.

En 2018 se la localizó en la ciudad de Nueva York y en mayo del pasado año, tras firmarse un acuerdo con el actual propietario, llegó al Museo de Navarra para su estudio y exhibición.