Pamplona (EFE).- La Comunidad foral y el Gobierno central han escenificado el acuerdo del traspaso de las competencias de Tráfico y Seguridad Vial, un proceso que arrancará el 1 de julio y se prolongará durante varios años y en el que la Policía Foral asumirá mayor protagonismo con nuevas competencias, hasta ahora ejercidas junto a la Guardia Civil.
Ha sido en un solemne acto, presidido por la presidenta de Navarra, María Chivite, con presencia del secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, y de las principales autoridades de la Comunidad foral, que ha tenido lugar en el Salón del trono del Palacio de Navarra.
Poco antes la Junta de Transferencias había acordado formalmente el traspaso, en un “gran día para Navarra”, ha reconocido la presidenta tras recordar que es una competencia que la dictadura franquista “arrebató” a la Comunidad foral hace seis décadas, cuando ya la ejercía en exclusiva y que motivó la creación en 1928 de la Policía foral.
Chivite ha recordado que los gobiernos de Navarra de todo signo político han reclamado esta competencia, avalada en 2018 por el Tribunal Supremo, y que finalmente se logra “porque ha existido compromiso político, institucional, compromiso con la Lorafna y con la Constitución”, y que en la parte navarra de la Junta de Transferencias ha concitado “unanimidad”.
“No se hace en contra de nadie”
Expuesto el respaldo político e institucional, Chivite no ha obviado la polémica sobre las consecuencias que para los efectivos de la Guardia Civil, que hasta ahora ejercía parte de estas competencias en exclusiva, tendrá este “paso histórico”, que “no se hace de espaldas a nadie ni contra nadie, sino desde la ley y con la ciudadanía”.
Ha sido un paso dado “desde el diálogo, el respeto, la lealtad y el compromiso de este Gobierno en el avance de nuestras competencias, con espíritu inclusivo e integrador”, ha dicho Chivite tras agradecer a los representantes de la Guardia Civil presentes en el acto su labor y asegurar la “capacidad” de la Policía foral y del Gobierno de Navarra para el relevo.

Competencia “muy reclamada”
En la misma línea se ha manifestado el secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, quien ha reconocido que se trata este de “un traspaso largamente reivindicado” por los sucesivos gobiernos de Navarra de diferentes signos y al que “todos los grupos del Parlamento de Navarra en algún momento han votado a favor”.
Con la trasferencia Navarra se iguala en esta competencia a la de las comunidades autónomas (País Vasco y Cataluña) que tienen sus propios cuerpos de policía, aunque ha advertido de que el acuerdo “se ciñe única y exclusivamente a las competencias de tráfico” (la Guardia Civil seguirá ejerciendo las que ya tiene) y plantea la posibilidad de que los agentes de la Benemérita afectados puedan tomar la “pasarela” que se habilitará para entrar en la Policía foral o, de desecharlo, quedarse en Navarra en otras unidades del cuerpo.
También González, tras advertir de que ambos cuerpos trabajarán de forma coordinada en esta transición, ha valorado el “diálogo y compromiso del Gobierno de España con el autogobierno de Navarra” que está tras este acuerdo, un “trabajo constante y sin aspavientos” que ha revelado a ambos como interlocutores “leales” y ha conseguido sumar la tercera transferencia para Navarra en esta legislatura (tras la sanidad penitenciaria y la gestión del Ingreso Mínimo Vital).
Acto sin presidentes anteriores a Uxue Barkos
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha agradecido el trabajo para lograr la competencia de Tráfico que han llevado a cabo los gobiernos que le han precedido, pero pese a esa implicación, no ha acudido ninguno de los presidentes anteriores a Uxue Barkos.
La actual portavoz de Geroa Bai ha sido la única expresidenta que ha acudido a un acto al que todos los exjefes del Ejecutivo estaban invitados. Aun así, Chivite se ha acordado de ellos: “Gracias a los anteriores presidentes y presidentas por empujar, porque empujando es como se avanza”.
En el acto sí han estado presentes los mandos de todos los cuerpos policiales que actúan en Navarra, Policía Foral, Policía Nacional y Guardia Civil, así como de la Policía Municipal de Pamplona. Todos ellos han aplaudido las intervenciones tanto del secretario de Estado como de la presidenta foral.
En cuanto a la representación política, ningún grupo del arco parlamentario se ha querido perder el acto y desde Navarra Suma hasta Izquierda-Ezkerra. Aun así, ni representantes del PP ni de Ciudadanos han estado presentes tras haberse mostrado contrarios a la asunción de la competencia desde que se firmara, por lo que la única representación de la coalición ha sido la de UPN.
Una competencia histórica
El especialista en Derecho de Navarra, Miguel Izu, ha realizado una contextualización histórica del acto. Durante su intervención, ha recordado que las instituciones del Reino de Navarra, con anterioridad a su desaparición definitiva en 1836, ejercían en plenitud funciones sobre la construcción y el mantenimiento de los entonces llamados “caminos reales” y sobre la regulación del tránsito de personas y de vehículos. Para el ejercicio de estas competencias, la Diputación Foral creó, en 1928, el Cuerpo de Policías de Carreteras, que en 1964 cambiaría su denominación por el de Policía Foral de Navarra, que hoy se mantiene.
Hasta 1959, las competencias en relación al tráfico sobre las carreteras de Navarra fueron ejercidas por la Diputación Foral a través de su Dirección de Caminos y del Cuerpo de Policías de Carreteras. Ese año, una nueva ley señaló que la vigilancia y disciplina del tráfico y la sanción de infracciones correspondía al Ministro de Gobernación y a los Gobernadores Civiles. Navarra intentó modificarla mediante conversaciones con el Gobierno central, y en 1962 acordó suspender “de momento el ejercicio de sus derechos” en esta materia, aunque siempre “con la reserva de recuperarlos”.
Desde 1982 todas las instituciones de Navarra y todas sus fuerzas políticas han reclamado la recuperación de las facultades arrebatadas en esta materia de competencia histórica. Así, la ampliación de las funciones de la Policía Foral para constituirse en policía integral, incluyendo las funciones sobre tráfico en exclusiva, se ha venido contemplando como objetivo de los programas expuestos en la investidura de los sucesivos presidentes y presidentas de Navarra entre 1991 y 2019.