La presidenta del Gobierno de Navarra María Chivite (c) en el que no han faltado la emoción. El Salón del Trono del Palacio de Navarra ha acogido la entrega de las cruces al autor y director teatral Alfredo Sanzol (fila superior-i); el pintor, escultor y grabador Antonio Eslava (2d); el levantador de piedra Iñaki Perurena (fila superior-d); la matrona Patxuka de Miguel (2i); médico psiquiatra, Vicente Madoz (i); el biólogo, Oihan Iturbide (d); y la periodista Judith Torrea (fila superior-c). EFE/ Jesús Diges

Emoción y reivindicación se unen en entrega de las cruces Carlos III el Noble

Pamplona (EFE).- La salud mental, la importancia de combatir la desinformación, la visibilización de la mujer, el arte y la pluralidad y la riqueza de Navarra son algunas de las cuestiones en las que han incidido las personas galardonadas con las cruces de Carlos III el Noble en un acto en el que no han faltado la emoción.

El Salón del Trono del Palacio de Navarra ha acogido la entrega de las cruces al autor y director teatral Alfredo Sanzol; el pintor, escultor y grabador Antonio Eslava; el levantador de piedra Iñaki Perurena; la matrona Patxuka de Miguel; médico psiquiatra, Vicente Madoz; el biólogo, Oihan Iturbide; y la periodista Judith Torrea.

“Sois un espejo de lo mejor que podemos encontrar en el conjunto de la ciudadanía navarra”, les ha dicho la presidenta María Chivite en el acto que ha congregado a las principales autoridades de la Comunidad Foral.

Distintos motivos de reconocimiento

El director Alfredo Sanzol ha agradecido el reconocimiento con una canción o poema, en sus propias palabras, en el que ha hablado de recordar al “chaval que soy”, de la “intuición primera sagrada, refugio, amante, guía segura” que no olvida, de “imaginar que el esfuerzo es útil” y que su trabajo “es un servicio que va de vuelta por todo lo que se me ha regalado”.

Iñaki Perurena, quien ha recordado como fue su encuentro con un “Manuel de cultura física”, que hablaba de entrenamiento con cargas que marcó un camino que ha dado frutos, ha hablado de la diversidad y la riqueza de la toponimia navarra y ha mostrado su deseo de que lo hace perdure para que las “futuras generaciones tengan allí un lugar de encuentro””.

Como un “gran honor” ha considerado María Paz Patxuka de Miguel que consideren que ha hecho “algo bien por esta tierra y su cultura”, tras lo que ha se ha referido a su profesión de matrona como “la más bonita del mundo” y de sus proyectos e investigaciones compartidos, entre otros, con la red Pastwomen que intenta hacer visibles a las mujeres.

Iñaki Perurena recibe de manos de la presidenta Chivite el reconocimiento. EFE/ Jesús Diges.

Recordando que nació en 1936 cuando el general Varela avistaba el Alcázar de Toledo ha comenzado su intervención el grabador y escultor José Antonio Eslava quien ha insistido en que “el arte no es ninguna banalidad, es curativo, es fortalecer, talla a la persona”, por lo que ha deseado que forme parte de la vida de todos porque a él le ha aportado “una gran felicidad”.

Con “cierta vergüenza” porque considera que no le pertenece a él, pero en reconocimiento extensivo a todos los “magníficos equipos” con los que ha trabajado ha recogido la cruz Vicente Madoz, quien ha aludido a los “serios problemas” de salud mental que existen, señalando que si no se cuida la intimidad es “muy difícil” mejorar la salud mental y que los avances científicos y tecnológicos no van a curar por si mismos nuestras ansiedades y depresiones porque no puedan dar sentido a nuestras vidas.

Oihan Iturbide, quien ha recordado que hace quince años salía de un centro de desintoxicación con la “impresión de no tener futuro, casi sin esperanza”, ha asegurado que el hecho de estar aquí demuestra que la sociedad que supera prejuicios es más libre y para serlo hay que querer serlo, tener acceso a la cultura y recursos. “La buena comunicación es la herramienta más poderosa para mejorar a las personas, lograr una sociedad más justa y más libre”, ha aseverado.

La reportera Judith Torrea en un discurso muy emotivo que ha hecho que se les saltaran las lágrimas a sus allegados ha agradecido que un día los servidores públicos se acordar de algo que sucede “superlejos”, en Ciudad Juárez. Si es periodista lo es por Navarra, ya que aquí aprendió a mirar el universo a través de la ceguera de su abuelo que perdió los ojos en la Guerra Civil y también a sus hermanos que continúan desaparecidos, ha señalado subrayando que siempre escribe para alguien no sobre algo o sobre alguien.

Agradecimiento de la presidenta

Chivite ha destacado la labor en favor de la salud mental y las relaciones sanas de Madoz, quien hace ya cuarenta años hablaba de ellos “sin rodeos” y a quien ha dado las gracias por una carrera “dedicada a que seamos un poco más felices”.

De Iturbide ha destacado su “lucha contra el estigma de las adicciones llamando a las cosas por su nombre y exponiéndose en primera persona”. “No hay mayor generosidad de la quien ofrece su propia experiencia”, con sus sombras y luz al final del túnel, ha agregado, dándole las gracias por su ejemplo.

El compromiso periodístico de Torrea ha sido subrayado por Chivite, quien ha apuntado que eso le lleva a señalar los agujeros negros y lanzar globos sonda para que desde la sociedades acomodadas “no olvidemos las injusticias”.

Los teatros, ha continuado la presidenta, también son escenarios de “miseria y felicidad” y en ellos se ha reflejado la personalidad de Sanzol con personajes que rompen prejuicios, que hablan con libertad y humor. “Gracias por dar forma al caos”, le ha dicho.

En la puerta de su despacho, ha comentado, cuelga un cuadro de Eslava, un artista del que ha destacado su “enorme respeto” por esta tierra y que destaca por su generosidad como un maestro del grabado que traslada su conocimiento a los nuevos artistas a los que ha donado su taller de estampación.

De Perurena, a quien ha dado las gracias por “romper moldes”, ha asegurado que decir que es el mayor harrijasotzaile se queda corto, ya que a eso suma el ser poeta, bertsolari, actor, dinamizador deportivo, ganadero, empresario y por encima de todo “gran persona”, con una “enorme amabilidad y simpatía”.

Igualmente ha subrayado la trayectoria de “Patxuka”, ya que a la “loable” labor de traer bebés se suman sus conocimientos en Arqueología y Antropología, buscando un punto de unión en la Paleopatología, a lo largo de una carrera con un empeño por visibilizar a las mujeres, por dar luz a las olvidadas de la historia.