Pamplona (EFE).- El PSN tiene la llave de la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Pamplona, al ser decisivo para inclinar la balanza hacia una alcaldía de UPN, como hizo en 2019 con Navarra Suma, o de EH Bildu.
UPN concurrió a las elecciones de 2019 en la coalición Navarra Suma junto a PP y Ciudadanos, que logró 13 concejales, por 7 de EH Bildu, 5 del PSN y 2 de Geroa Bai.
Hace cuatro años, los líderes de las dos candidaturas más votadas (Enrique Maya de Na+ y Joseba Asirón de EH Bildu) optaban a la alcaldía de la ciudad, pero ninguno contaba con mayoría suficiente para alcanzar el cargo.
La cabeza de lista del PSN, Maite Esporrín, decidió presentar asimismo su candidatura y los cinco ediles socialistas le votaron. De esta forma, Maya obtuvo 13 apoyos y Asirón 11, cuando es necesaria una mayoría absoluta de 14 votos para ser alcalde. UPN se hizo con el cargo al ser la suya la lista más votada.
Así, el regionalista volvía a la alcaldía de Pamplona que ya había ostentado en la legislatura 2011-2015 y que había perdido al ceder el bastón de mando a Asirón en la 2015-2019.
La situación se repite
La situación vuelve a repetirse en esta ocasión, cuando se ha escrutado el 98,89 % de los votos. La candidatura liderada por Cristina Ibarrola (UPN) tendría asegurados 11 votos, los 9 de su partido (el peor resultado del partido desde 1987, cuando obtuvo 7) y los 2 del PP, formación que esta noche electoral ya ha ofrecido sus apoyos a los regionalistas para formar gobierno municipal.
Asirón, por su parte, parece contar también con 11 apoyos: los 8 de EH Bildu, 2 de Geroa Bai y 1 de Contigo Navarra (Podemos, IU, Batzarre, Alianza Verde e Independientes), por lo que la decisión que tome el grupo municipal del PSN, liderado por Elma Saiz, volverá a ser determinante también en esta ocasión.
Durante toda la campaña, se ha cuestionado en numerosas ocasiones a la secretaria general del PSN, María Chivite, si una abstención de EH Bildu a su candidatura a la presidencia del Gobierno de Navarra, como ocurrió en 2019, podría condicionar el voto socialista en el Ayuntamiento de Pamplona para que Asirón sea elegido alcalde.
Chivite ha insistido durante las últimas dos semanas en que son posibles acuerdos de gobernalibidad en Pamplona y otros municipios navarros, pero entre los actuales socios del Gobierno foral (PSN, Geroa Bai y Podemos, ahora en Contigo Navarra), sin aludir a EH Bildu.
Al respecto, Elma Saiz también ha comentado que su intención es presentar su candidatura a alcaldesa y votarse a sí misma, lo que, de materializarse, volvería a dar la alcaldía de Pamplona a UPN como lista más votada.
De esta manera, se abre a partir de ahora una negociación entre partidos políticos con muchas vertientes y derivadas políticas que se irá despejando hasta que el 17 de junio se constituyan los ayuntamientos.
Mayoría absoluta de UPN en Tudela
Por su parte, UPN ha obtenido la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Tudela al conseguir 11 de los 21 concejales del consistorio, la misma cifra que logró la coalición Navarra Suma en 2019. El candidato de UPN, Alejandro Toquero, podrá revalidar así la alcaldía que ya logró en las elecciones de 2019.
El resto de ediles se reparten entre Contigo Navarra (6), PSN (3) y PP (1).
