Pamplona (EFE).- Expertos de diferentes países europeos analizan durante dos días en Pamplona los retos comunes en torno al libro y la lectura. La lectura es un “derecho” de la ciudadanía que se enfrenta a límites como los derivados de la libertad de expresión o del uso de la Inteligencia Artificial, y a otros asuntos como la sostenibilidad del sector editorial.
Son ejemplos de la acción común en la que se pretende enfrascar a la Unión Europea, ha señalado a los periodistas la directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, María José Gálvez, antes de la apertura de la jornada. Esta ha sido organizada en el marco de las actividades con motivo de la presidencia de turno de la Unión Europea por parte de España.
Una reflexión del sector del libro
A lo largo de la jornada intervienen representantes de empresas editoriales, escritores, expertos en comunicación, distribuidores o responsables de bibliotecas. Se trata de “hacer una reflexión y sacar unas conclusiones que marquen la agenda del libro en Europa en relación con temas tan importantes”, especialmente el “fundamental” derecho a la lectura. Este tiene “implicaciones no solo en la educación, sino también en la libertad de expresión y en la propia esencia de la democracia”.
De todo ello se habla este lunes, y también en una sesión técnica el martes. Ya el miércoles, y fuera de los actos relacionados con la presidencia Europea, se celebrará el Congreso de Bibliotecas Públicas, este año en Pamplona, capital de una comunidad que es “un ejemplo de política bibliotecaria de éxito en los últimos años”.
Así lo atestigua las numerosas ocasiones en las que han sido premiadas en los últimos años bibliotecas públicas navarras dentro del proyecto María Moliner para animación lectora en las bibliotecas, ha recordado Gálvez.
La UE, por fortalecer el libro
En cuanto a la jornada de este lunes, ha subrayado como “desafíos” de la lectura en Europa el de “trabajar en el fortalecimiento del sector”. La base son las claves firmadas por los ministros europeos del ramo en la “Declaración de Cáceres” el pasado mes de septiembre, cuando apostaban por el papel de la cultura en la construcción de mejores personas.
“La cultura nos define y es el camino para sociedades más libres, tolerantes, sostenibles, generosas y felices”, dice esa declaración con compromiso de los países. Subraya la cultura como “un derecho de la ciudadanía que los poderes públicos y cada individuo tienen la obligación de salvaguardar”.
Y en ese terreno está el trabajo de los últimos años “en el fortalecimiento del sector, en la digitalización. Y ahora nos toca terminar todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, con los desafíos de la inteligencia artificial”.
El derecho fundamental a la lectura
“Qué tenemos que hacer también las instituciones, las administraciones para proveer a la ciudadanía, sin importar ni la capacidad económica que tienen ni dónde residen, de ese derecho fundamental a la lectura, que es del que parte todo lo demás. De eso es lo que vamos a hablar y situarlo en la agenda europea”, ha avanzado.
Por otro lado, y preguntada por la designación ayer de Sonsoles Ónega como ganadora del Premio Planeta o la conmemoración hoy del Día Mundial de las Mujeres Escritoras, Gálvez ha reconocido que “tenemos mucho, mucho que celebrar”. Son unos tiempos en los que “el papel de las mujeres como lectoras seguramente es el único en el que hay una brecha positiva de género”.
En el acto de inauguración, la consejera navarra de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, ha abogado por la necesidad de “un compromiso común y firme” en el terreno de la lectura. Este es “un derecho inherente a las personas”, que entronca con otras inquietudes sociales actuales, como la sostenibilidad, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 que se analiza en esta jornada.
