La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Consuelo Ordóñez, durante la jornada anual de Covite en Pamplona. EFE/Iñaki Porto

Covite denuncia la “indecente e inmoral” labor de un etarra en la biblioteca de Espinal

Pamplona (EFE).- La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ha denunciado como “indecente e inmoral” que instituciones como el Gobierno de Navarra y los ayuntamientos de la zona “avalen” que el etarra condenado Mikel Albisu, conocido como Mikel Antza, ejerza como coordinador del grupo de lectura de la Biblioteca Pública de Espinal. Poco después el Gobierno foral ha pedido a los ayuntamientos el cese de Albisu en los grupos o clubes de lectura de los que fuera coordinador.

Es uno de los ejemplos que Ordóñez ha expuesto sobre las cuestiones que “dificultan una convivencia en paz y libertad en Euskadi y Navarra” y que pretenden analizar en la XXI Jornada Anual que COVITE celebra este miércoles en Pamplona, bajo el título “Déficits del posterrorismo de ETA”.

“Una afrenta para la dignidad de las víctimas”

Así, en su intervención de apertura, la presidenta de COVITE ha calificado de “toda una afrenta para la memoria y la dignidad de las víctimas” que ‘Mikel Antza’ ostente este puesto. “Fue uno de los impulsores de la estrategia de ETA de la socialización del sufrimiento, cuya primera víctima fue precisamente mi hermano Gregorio Ordóñez y dirigió la estrategia política de la organización terrorista ETA durante más de una década”.

Más aún cuando Antza “en la actualidad todavía tiene causas pendientes con la justicia, entre ellas el caso de la autoría intelectual del asesinato de mi hermano”, por lo que ha exigido a las instituciones públicas que no fomenten “que alguien de su trayectoria asuma la responsabilidad del grupo de lectura”, cuya función es precisamente ser “un lugar de reflexión y de transmisión de valores”.

Ordóñez ha enumerado otros hechos ocurridos en los últimos meses que suponen “una humillación y una afrenta a las víctimas del terrorismo”, como la exposición organizada por el Ayuntamiento de Itsasondo con pinturas del etarra Mikel Otegi, condenado por el asesinato de los ertzainas Iñaki Mendiluce y José Luis González, o el reciente ataque a la tumba de Fernando Buesa.

Son ejemplos de uno de los “déficits” de esta época de post-terrorismo de ETA, “la radicalización violenta permanente en la que vive instalada una parte de la sociedad vasca y navarra, que sigue justificando y legitimando el terrorismo, y que sigue difundiendo un discurso de odio y de humillación hacia las víctimas que se traduce en cuestiones concretas que nos revictimizan y nos causan un gran dolor”.

Ordóñez: Las víctimas, ejemplo de la transmisión de valores

Poco antes en declaraciones a los periodistas Ordóñez había reivindicado que “si hay alguien que somos ejemplo de transmisión de valores, justo la antítesis del odio pese a que tendríamos razones para odiar somos las víctimas. Somos en este país el mejor ejemplo de convivencia democrática y pacífica. Nosotros rompimos la espiral del odio, nunca respondimos al odio, a la violencia”.

“Odia siempre quien no tiene motivos para odiar y el odio siempre está basado en la mentira, en la sinrazón”, ha dicho una Ordóñez muy crítica con el hecho de que en algunos lugares “los terroristas tienen muchísima más presencia en la calle que las víctimas”, presentes en las declaraciones de portavoces de la izquierda abertale o en fiestas populares, e incluso en actos organizados o avalados por instituciones como los ayuntamientos.

Tras descartar pronunciarse sobre el debate de investidura de Pedro Sánchez y los acuerdos políticos que están detrás, incluidos los que implican a EH Bildu, ha advertido de que sobre la Ley de Amnistía para implicados en el procés catalán “hablaremos cuando ocurran los hechos”, como la Ley de Amnistía que afectó a miembros de ETA.

Las víctimas han pagado la paz

“Quien ha pagado la paz en este país somos las víctimas, no le debemos nada a ETA ni a nuestros gobernantes”, ha dicho una Ordóñez que ha reiterado las críticas expuestas ayer en el Parlamento de Navarra sobre la “impunidad” judicial que ha habido en el 40 % de los atentados de ETA, en los que no se ha resuelto con condena completa para los autores materiales y para los instigadores y colaboradores necesarios como debería.

“Justicia deficitaria” en muchos casos, pero también en alguno con “jueces que han sido corruptos”, ya que han archivado casos el mismo día en el que incoaban diligencias de investigación que han dejado en blanco.

El Gobierno foral pide a los ayuntamientos el cese de Antza como coordinador de lectura

Tras conocer la denuncia de Covite, el Gobierno de Navarra ha pedido a los ayuntamientos el cese del etarra condenado Mikel Albisu, conocido como Mikel Antza, en los grupos o clubes de lectura de los que fuera coordinador.

Al ser preguntada por este asunto, la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, ha señalado en conferencia de prensa que el marco en el que se mueve el Gobierno foral es el Plan Estratégico de Convivencia de Navarra.

El marco de la convivencia en Navarra

“Es un marco preparado para mejorar el clima de convivencia en nuestra comunidad”, ha dicho.

Por ello, ha explicado, se ha trasladado a los ayuntamientos que, atendiendo a ese marco, cuya aplicación ha de hacerse “de manera real”, se cese “la colaboración de esta persona en los grupos o clubes de lectura”.