La gerente de la Orquesta, Saioa Cuenca (d); Vicent Barbeta, encargado de actuar como solista (i), y el violinista Beñat Aizpiole (c). EFE/Jesús Diges

La Joven Orquesta de Pamplona lleva a Baluarte su gala navideña colorista y participativa

Pamplona (EFE).- La Joven Orquesta de Pamplona llevará el próximo día 4 a la sala de cámara del auditorio Baluarte de la capital navarra su IV Gala de Navidad, un evento musical colorista y participativo que este año lleva por título ‘Ur Goiena Ur Barrena’.

Se trata de un “concierto muy especial” que este año tendrá lugar en Baluarte, un espacio que “impone mucho”, pero que también “da muchísima visibilidad”, ha declarado en conferencia de prensa la gerente de la Orquesta, Saioa Cuenca.

‘Ur Goiena Ur Barrena’, ha explicado, alude a la tradición de la zona norte de Navarra, donde en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, justo después del cambio de año, se recoge con cántaros el primer agua de las fuentes, que después se bendice y se distribuye por las casas del pueblo.

Un bombardino solista

El concierto está dividido en dos partes, la primera de ellas protagonizada por la orquesta, que interpretará ‘The Green Hill’, de B. Appermont, y ‘Jazz Suite nº2’, de D. Shostakovich.

Asimismo, se reservarán unos minutos de esta primera parte para la interpretación solista por parte de un músico de la orquesta, promocionando el talento joven. Será en esta ocasión Vicent Barbeta, con su bombardino, el encargado de actuar como solista.

El objetivo, ha dicho Cuenca, es “dar valor a aquellos instrumentos que siempre están de fondo y no se les suele hacer caso”.

Vicent Barbeta, quien es asimismo músico de La Pamplonesa, ha destacado que el bombardino es un instrumento “propiamente de la banda” y por ello tener esta oportunidad de tocar junto a la orquesta es “una maravilla”. Ha asegurado que, al ser la primera vez que actúa como solista en Pamplona, afronta el reto “con muchas ganas y mucha ilusión”.

Obras de autores vascos y navarros

En la segunda parte del concierto se interpretarán obras de compositores vascos y navarros actuales, algunos de los cuales van a asistir a la gala, algo que “nos llena de orgullo”, pero también es una presión añadida porque “son personas a las que admiramos”, ha comentado Cuenca.

Esta parte consistirá en una actuación conjunta de 55 miembros de la Joven Orquesta de Pamplona y unos 50 del Coro Infantil del Orfeón Pamplonés. Será un concierto orquestal, pero con toques de jazz, en el que habrá juego, baile y percusión con las manos, además de instrumentos poco habituales como la guitarra y el acordeón.

Se interpretará en concreto ‘Letanía de Coplas’, de I. Casalí; ‘Gau ilunak ez badu’ y ‘Lau Euskal Abesti’, de X. Sarasola; ‘Kuku ué’, de E. Ugalde; ‘Por eso cantamos juntos’, de J. Elberdin; y ‘Ur Goiena Ur Barrena’, de J. Guerrero.

También se sorteará una cesta de Navidad entre los asistentes, porque el objetivo, ha resaltado Cuenca, es “pasar un rato en familia”.

Una orquesta autogestionada

La Joven Orquesta de Pamplona es una agrupación formada y autogestionada por jóvenes intérpretes de Navarra y alrededores. Su fundadora, Mirari Etxeberria, comenzó este proyecto en 2017, con tan solo 20 años de edad, con el fin de introducirse en la dirección orquestal.

En la actualidad, la orquesta ha crecido hasta llegar a tener más de 65 integrantes, alumnos de estudios musicales de alto nivel pertenecientes a diferentes especialidades como la interpretación, la composición, la musicología y la pedagogía.

La orquesta ha tocado en importantes auditorios nacionales como el Palacio Euskalduna, Baluarte y Teatro Gayarre, el Kursaal, el Victoria Eugenia, el Teatro Campos Elíseos de Bilbao o el Auditorio de Zaragoza, y ha participando en festivales como Música Musika, Olatu Talka y Aurrera Fest.

Captadores de talento

Al ser una “orquesta totalmente autogestionada”, ha dicho Cuenca, es una agrupación musical que “lucha por sobrevivir cada día”.

“Somos captadores de talento, vamos reclutando gente con ilusión”, ha afirmado la gerente de la orquesta, quien ha aseverado que son un grupo de músicos que “luchan todos por lo mismo”.

Cuenca ha hecho un balance positivo de la trayectoria de la orquesta desde 2017, porque “hemos crecido mucho a pesar de muchas dificultades que hemos tenido”, como independizarse del Conservatorio y carecer de espacios para ensayar.

Sin embargo, ha enfatizado, “la plantilla se ha estabilizado mucho” y “eso da mucha ilusión y ganas de seguir”.