Imagen del III Encuentro Nacional de Corporaciones Públicas Empresariales. EFE/Villar López

Las sociedades públicas, ‘motor’ del avance del sector privado en sectores estratégicos

Pamplona (EFE).- Las sociedades públicas como motor para el avance del sector privado en sectores estratégicos gracias a la innovación centra este viernes en Pamplona una jornada en la que la vivienda o la medicina se apuntan como algunos de estos contextos en los que no solo se puede abrir nicho de mercado sino reforzar potencial que se había ido perdiendo.

Así se ha puesto de manifiesto en la apertura del III Encuentro Nacional de Corporaciones Públicas Empresariales, donde la directora general de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España, Sara Baliña, ha hecho votos por este papel de lo público como incentivador de la innovación y la generación de nuevas oportunidades.

Ha analizado que primero la pandemia y después el conflicto bélico en Ucrania han sido puntos fundamentales para un cambio de concepto en el comercio internacional, ya que antes de ellos los costes económicos eran el único criterio para decidir dónde y con quién se comercia, y ahora “la estabilidad y la cercanía de las cadenas de suministro” son nuevas variables imprescindibles.

Identificación de sectores estratégicos

Por ello, ha reconocido que el concepto de cierta autonomía se ve cada vez con mejores ojos en Europa, donde hay un consenso en la necesidad de seguir comerciando con el resto del mundo, pero “diversificando nuestras fuentes de suministro y también empezando a generar capacidades importantes en suelo europeo”.

Sara Baliña, durante su ponencia. EFE/Villar López

Y en este terreno entra el análisis de la identificación de los sectores estratégicos en los que operar, un papel en el que tiene mucho que decir lo público como “catalizador de iniciativas del sector privado”, siempre respetando unos principios, ha dicho, pero también con la necesidad de acudir con “una mirada muy de futuro y muy innovadora” tanto para abrir nichos de mercado como para reforzar otros en los que se ha ganado vulnerabilidad.

Y esta innovación se puede vincular a numerosos elementos, ha dicho para poner como ejemplo la alimentación y la “capacidad de generar nuevos alimentos, más ecológicos y con menor huella ambiental”, y apuntar a los insectos o las algas como algunos de los productos que se vislumbran en el horizonte como una línea innovadora.

Un cambio de paradigma

Ha abierto la jornada el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno foral y consejero delegado de la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN), José Luis Arasti, quien como anfitrión del encuentro ha valorado la puesta en común de experiencias nacionales e internacionales de éxito relacionadas con la vivienda, la digitalización, la transición energética y ecológica.

José Luis Arrasti, durante su intervención en la inauguración. EFE/Villar López

En el caso de Navarra y sus 18 sociedades públicas, ha señalado que son el motor para un “cambio de paradigma”, y ha advertido de que no solo se actúa desde ellas sino también en colaboración con otras entidades como la UPNA, “siempre con obligaciones con la ciudadanía como la transparencia en la gestión” y el cuidado tanto en os interno como en su convivencia con las entidades externas.

Uno de los sectores considerados estratégicos es la vivienda, que ha ocupado una de las ponencias, en la que el jefe del departamento de Relaciones Internacionales de la empresa pública austriaca Wiener Wohnen, Christian Schantl, ha explicado el fuerte impulso a las políticas de vivienda pública que Viena lleva implementando desde hace décadas.

El ejemplo de Viena

Gracias a ello, a día de hoy cuenta con un parque público de más de 220.000 viviendas públicas de alquiler, a las que se suman otras 200.000 que subvenciona (en torno a 7.000 al año), lo que convierte al gobierno vienés en un actor fundamental en el mercado residencial al controlar dos tercios del parque total de la ciudad.

Preguntado al respecto, el director gerente de Nasuvinsa, Javier Burón, ha reconocido que no era posible “copiar” la situación de Viena porque se pergeñó en una posguerra en la que la ciudad estaba en reconstrucción, mientras que en Navarra “tenemos la propiedad urbana ya repartida, vivimos en un mundo globalizado y tenemos restricciones energético medioambientales” que impiden emular este modelo.

“Lo cual no quiere decir que no sea una inspiración”, ha advertido para poner en valor algunas de las condiciones que tiene Navarra y que la colocan en mejor situación que otras comunidades, como las reservas de suelo existentes o la posibilidad de usar un sistema de control de los precios de alquiler, ahora en debate.