Imagen de archivo de la fachada del Palacio de Justicia de Navarra. EFE/Villar López

Condenado a 6 meses de prisión por dar dos patadas a un cachorro de perro que murió

Pamplona (EFE).- El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a 6 meses de prisión y 2.320 euros de indemnización por un delito de maltrato animal a un hombre que dio dos patadas en el costado a un perro de cinco meses. El animal falleció a los pocos días a consecuencia de las lesiones producidas.

El perro estaba suelto en el interior de un terreno de la vivienda propiedad del procesado, en una localidad de la zona norte de Navarra.

En la sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial, el magistrado considera que la conducta del acusado fue “excesiva” ya que el perro era un cachorro pequeño y podía haberlo echado de su propiedad por otros métodos. Incluso podría haber llamado a la policía para que se hubiera hecho cargo del cachorro con la consiguiente sanción a su dueño por llevarlo suelto.

El magistrado acuerda, no obstante, remitir los hechos al Grupo Medioambiental de la Policía Foral para que proceda a la tramitación de expediente administrativo sancionador contra el dueño por dejar a su perro suelto, permitiendo así que el mismo entrara en una propiedad privada.

Un cachorro de raza Border Collie

Los hechos se produjeron el 20 de octubre del pasado año cuando el cachorro, de raza Border Collie, de unos cinco meses de edad y con unos ocho kilos de peso, se encontraba suelto y sin control de ningún tipo en el lugar.

Para expulsarlo de su propiedad, se indica en la sentencia, mientras caminaba con las manos en los bolsillos, el inculpado le dio dos patadas en el costado, la segunda de ellas con mayor fuerza.

El cachorro, en ese momento, no mostraba un comportamiento agresivo ni causaba daños en la propiedad del acusado. Tampoco había en el lugar ninguna persona vulnerable o menor de edad que pudiera correr peligro por la presencia del perro.

El fiscal solicitó 9 meses de cárcel

En el juicio, celebrado el pasado día 2, el fiscal solicitó una pena de 9 meses de prisión por un delito de maltrato animal, mientras que la acusación particular elevó la petición a 2 años de prisión y la defensa solicitó la absolución.

La fiscalía y la acusación particular discrepaban de la tipificación jurídica de los hechos, debido a que la primara los incardinaba en las lesiones que posteriormente provocaron el fallecimiento, mientras que la segunda se centraba en la muerte del animal.

La defensa, por su parte, alegó que la intención de su cliente no era maltratar al perro sino sacarlo de su propiedad.

El acusado negó las patadas

Paradójicamente, destaca el magistrado, el acusado, lejos de mantener la versión de su abogado incidiendo en la ausencia de dolo, negó en el juicio haber propinado las patadas.

Respecto al hecho de que estuviera suelto, el juez indica que, si el comportamiento del perro hubiera sido agresivo o amenazante para el inculpado, ello hubiera implicado la emisión de una sentencia absolutoria.

“Debemos recordar a estos efectos la peligrosidad y los reiterados ataques producidos por perros sueltos sin control, con muertes y graves lesiones todos los años”, señala el juez, quien reitera que en este caso la reacción del procesado fue “excesiva”.