Pamplona (EFE).- La ONG World Central Kitchen ha recibido en Pamplona el Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos 2024, un galardón con el que se ha reconocido a la organización fundada por el chef español José Andrés su “decidida actuación” en las crisis humanitarias actuales.
Ha sido en un acto solemne, al que ha acudido la presidenta del Congreso Francina Armengol, entre otras autoridades pertenecientes a instituciones navarras y estatales, con la presidencia del rector de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Ramón Gonzalo, en el que además de este se han entregado los premios de la Fundación Jaime Brunet a tesis doctorales y a graduados universitarios, al estar esta fundación ligada al centro universitario.
Repartidos más de 500 millones de comidas
El Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos lo ha recogido Mark Frantz, representante de la ONG World Central Kitchen (WCK), quien ha agradecido el reconocimiento al trabajo de esta organización, que desde su fundación en 2010 ha repartido más de 500 millones de comidas en lugares arrasados por conflictos bélicos (como Ucrania y Gaza), desastres naturales o crisis humanitarias.

«Más que un simple plato de comida» es lo que aporta WCK a la población a la que asiste, a la que intenta añadir «esperanza y dignidad» en esa asistencia, en la que procura «respetar la cultura, sus sabores y olores» de la comunidad en la que actúa, con población local en la organización de sus acciones.
Y por ello ha tenido especial recuerdo para la situación de Gaza, donde hace dos semanas fue totalmente destruida una de las instalaciones desde las que WCK repartía comida a la población y que «más que una cocina era un símbolo de innovación, de resiliencia, de comunidad y de liderazgo de las mujeres».

Las grietas por las que se escapa la dignidad
Como presidenta honoraria de la Fundación Jaime Brunet, la presidenta del Congreso Francina Armengol ha reconocido el valor de estos premios porque ponen el foco en los derechos humanos, «miran de frente al mundo, miran a los ojos directamente por encima de cualquier frontera y temporalidad» y dejan al descubierto «las grietas por donde se nos está escapando la dignidad».
Y uno de esos ejemplos es lo que está ocurriendo estos días en Torre-Pacheco, ha dicho para describir «calles vacías, negocios cerrados, habitantes recluidos por miedo» y para defender que «la convivencia, la integración y la paz son los únicos futuros posibles para una sociedad que necesita la inmigración», no solo porque la de España es «una sociedad envejecida sino porque nos hacen muchísimo mejores».

Con ello, la presidenta de las Cortes ha valorado los premios otorgados además a las tesis y trabajos de investigación, centrados en la población gitana, la prevención del suicidio o los discursos de odio de la derecha radical europea, que ponen en evidencia que «vivimos tiempos críticos, inestables, cruciales para los Derechos Humanos» y para una cultura que «está siendo enterrada y silenciada hasta en los sistemas democráticos más estables».
Ha concluido por ello: «Tenemos mucho trabajo por hacer y debemos hacerlo con un horizonte común basándonos en la ciencia, la investigación y el conocimiento».
Alimentar es defender la vida, la esperanza y la justicia
Le ha precedido en la palabra el rector del UPNA, Ramón Gonzalo, presidente de la Fundación Jaime Brunet, quien ha explicado la función de este organismo como depositaria del legado de este benefactor, que la creó para fomentar el respeto a la dignidad humana, a las libertades fundamentales y a los derechos humanos, así como la erradicación de situaciones y tratos inhumanos o degradantes.

Así, Gonzalo ha valorado la labor de WCK -que con el premio recibe 36.000 euros- porque «ha demostrado que alimentar es también defender la vida, la esperanza y la justicia», al tiempo que ha respaldado la entrega del premio porque «reconoce no solo su labor sino que supone también un estímulo para que continúe y amplíe su misión».
Los otros premiados
En el acto se han entregado además otros galardones, como el IX Premio Jaime Brunet Tesis Doctorales de la UPNA a la profesora de la Universidad de la Rioja y doctora por la UPNA María Lasanta Palacios por su trabajo de investigación “Discurso ofensivo y discurso de odio de los partidos europeos de la derecha radical” (2023).
También se han entregado los diplomas a las dos ganadoras y al ganador ex-aequo del Premio Universitario Jaime Brunet 2025, que distingue a los trabajos de fin de grado o máster de la UPNA que traten sobre la defensa y protección de los derechos de las personas y sobre mejoras y propuestas relativas a la cooperación al desarrollo.
Han sido para el trabajo de Adriana Armendáriz sobre el suicidio adolescente y su prevención; para el de Francisco Javier López Calvelhe sobre la persistente discriminación estructural que sufre la comunidad gitana en España; y para Nahia Munárriz Razquin, con un estudio del genocidio ocurrido en 1994 en Ruanda.