Pamplona (EFE).- El pueblo palestino y los colectivos, entidades y personas que destinan ayuda humanitaria a su población han recibido este lunes la Medalla del Parlamento foral, su máxima distinción que en esta ocasión “premia la dignidad del pueblo palestino” y muestra la “cercanía” de los navarros.
Se ha puesto de manifiesto en el acto solemne de entrega de la medalla, recogida por el embajador del Estado de Palestina en España, Husni Abdelwahed, y de Ola Arafat Arafat, representante de la Asociación Salam Gaza Nafarroa, exponentes del homenaje, decidido por la Mesa del Parlamento.
Al acto, presidido por el presidente del Parlamento, Unai Hualde, han asistido miembros del Gobierno foral encabezados por su vicepresidente primero, Félix Taberna; junto a los portavoces de todos los grupos parlamentarios excepto del Mixto (Vox); y representantes navarros en las Cortes, en ayuntamientos navarros, así como de sindicatos y otros colectivos sociales.
Solidaridad de Navarra
Ha abierto el acto el presidente Hualde, quien ha repasado la solidaridad que la ciudadanía navarra ha expresado, tanto en la calle como en las instituciones, con el pueblo palestino en los dos últimos años en los que este ha sido objeto de “un genocidio” por parte de Israel.
La elección del pueblo palestino y de las entidades que canalizan ayuda para el mismo como la destinataria este año de la Medalla del Parlamento de Navarra es la oportunidad de oficializar lo que se ha podido recoger mediante la acción de la ciudadanía y de sus instituciones, ha dicho Hualde, quien ha valorado tanto la actitud del pueblo palestino como la de quienes desde aquí han canalizado ayuda para paliar el “genocidio”.
No obstante, ha advertido de que “el conflicto aún continúa” y de que “la situación que se vive allí es de urgencia humanitaria”, aunque no se circunscribe solo a los dos últimos años ya que también se ha remitido a las “décadas de ocupación ilegal y represión” sufridas por parte de Israel.
Con todo ello, “es un honor para nosotros premiar con este acto la dignidad del pueblo palestino y manifestar nuestra cercanía”, habida cuenta de que “Navarra no ha sido ni será indiferente ante la vulneración de los Derechos Humanos y el genocidio”, ha zanjado Hualde.
El «alto costo» que paga Palestina
Tras recibir la distinción, el embajador de Palestina en España, Husni Abdelwahed, ha recordado el “costo muy alto” que está pagando su pueblo, “aunque no es de ahora”, ante la “nueva doctrina basada en la fuerza bruta, la imposición y el chantaje” que parece imponerse en las relaciones internacionales.
Ha recordado la “injusticia” que desde hace 70 años sufre Palestina con la creación de Israel y el incumplimiento de los acuerdos de la ONU, ahora de forma muy patente y violenta con el “genocidio sistemático” sufrido a manos de Israel y que, frente a lo que muchos creen por el supuesto acuerdo de paz impulsado por Donald Tump, se enmarca en “un doble rasero” de trato internacional que realmente es “un salvavidas” para Israel.
Todo ello contrasta con el “gesto invaluable de amistad y solidaridad” vivido hoy en Pamplona, ha dicho Abdelwahed, quien ha subrayado la posición “delantera” que en este contexto de reconocimientos a Palestina y reproches a Israel siempre han tenido tanto Navarra como el Estado español.
Por ello, ha pedido “seguir movilizados: No por Palestina, no en contra de Israel, simplemente por la humanidad”, ha advertido convencido de que “la lucha de Palestina hoy es la lucha de la humanidad por sus valores”.
Por ello, ha zanjado su intervención con la petición de “justicia, paz, libertad, vida, futuro para nuestros hijos y para los hijos de los demás”, largamente aplaudida por todos los presentes.
Los colectivos de ayuda, con «dignidad y emoción»
La representante de la Asociación Salam Gaza Nafarroa, Ola Arafat, también ha destacado “el honor que nos llena de dignidad y emoción” la recepción de esta medalla, que premia no solo a su asociación sino al conjunto de quienes trabajan por ayudar al pueblo palestino.
Así, ha pedido “no acostumbrarnos al sufrimiento ajeno, no mirar para otro lado cuando se producen injusticias (…) ocurran donde ocurran. Todos estamos llamados a actuar porque la humanidad no tiene fronteras”.
