Pamplona (EFE).- La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha valorado el éxito colectivo de la prosperidad de la Comunidad Foral y ha abogado por avanzar en transparencia y calidad democrática en su mensaje de fin de año. En él ha reconocido que le «duele y preocupa» la falta de ética pública y la corrupción porque «dañan al sistema, a la política y a la democracia».
De esta forma se ha pronunciado en un mensaje difundido por el Ejecutivo navarro, en el que se ha mostrado convencida de que «la reputación de Navarra no la van a manchar quienes se aprovechan de ella”.
En su discurso la presidenta ha situado como retos el acceso a la vivienda y a la sanidad pública y ha llamado a la juventud a no alejarse de la política y seguir trabajando en común para mejorar como sociedad.
Los avances de 2025
Chivie ha comenzado destacando que “Navarra cierra 2025 con buenas noticias. Séptimos presupuestos aprobados y unas medidas fiscales que supondrán que el 70 por ciento de los navarros y navarras tengan más dinero en su bolsillo. Segunda comunidad en competitividad regional. Una economía fuerte, con una industria innovadora que crece y unos datos récord de empleo”.
Ha celebrado también avances en autogobierno como la reciente transferencia en materia de carreteras.
No obstante, ha apuntado, que ni Navarra, ni el Gobierno son ajenos a las dos principales preocupaciones ciudadanas como son el acceso a la vivienda y a la sanidad pública.
Al mismo tiempo ha remarcado que es preciso seguir avanzando en transparencia y calidad democrática, puesto que “la falta de ética pública, la corrupción o el uso interesado de lo público para beneficio particular dañan al sistema y a la política y a la democracia» y eso, ha afirmado: «Me duele y me preocupa».
Tras señalar que «la reputación de Navarra no la van a manchar quienes se aprovechan de ella», ha asegurado que quienes se comprometen con esta tierra la van a defender con las herramientas de la democracia y con hechos.
Chivite reivindica la democracia y los derechos
En este contexto, ha reivindicado “la democracia, los derechos, los servicios públicos, como modelo de sociedad. Es un compromiso colectivo especialmente relevante en tiempos de ruido, polarización y desinformación”, ha agregado.
También ha hecho un llamamiento “a una sociedad más igualitaria en la que no quepan discriminaciones machistas ni violencia ni racismo ni vulneración de derechos como los LGTBI+».
«La igualdad es imprescindible para una sociedad democrática» en palabras de Chivite. Considera que «el feminismo debe ser la transformación en términos de derechos y de sociedad más importante de este siglo”.
En su discurso ha advertido de que en «Navarra la ola privatizadora, reaccionaria y negacionista no va a encontrar su camino» y ha abogado por, si algo funciona, trabajar para mejorarlo no para desmontarlo.
La presidenta se ha dirigido a los jóvenes recalcando que sabe que viven tiempos complejos. Pero les ha pedido que no se “alejen de la política porque solo desde la política se puede mejorar».
También autocrítica
«Y hago autocrítica. Seguramente no estamos respondiendo con suficiente agilidad a vuestras necesidades sobre todo de vivienda y estabilidad laboral. Pero la desesperanza es el caldo de cultivo para el populismo autoritario. Y el autoritarismo lo que busca es anularos”, les ha dicho.
Asimismo ha tenido unas palabras para quienes, por distintas razones, viven estos días en soledad, o en situación de vulnerabilidad. Tras reconocer que “no es fácil dar ánimos a quien sufre», ha manifestado que su gobierno «trabajará como hasta ahora con compromiso social».
Ha concluido deseando un feliz 2026 y que el año comience “con esperanza e ilusiones renovadas. Porque, aunque todos tenemos nuestros duelos y preocupaciones, solo mirando con optimismo al futuro podremos ser resilientes y superar las dificultades para mejorar”.